Aguas de Calpe, una de las presuntas tramas corruptas más antiguas de la Comunitat, al fin llega a juicio tras 21 años
- La Audiencia fija la vista, en la que se sentarán en el banquillo un exconcejal del PP de Calp, su cuñado y seis acusados más por defraudar más de un millón de euros, para marzo de 2025
- Nicolás Agudo, el empresario perjudicado por el entramado de empresas pantalla: «Ha sido una guerra judicial de dos décadas repleta de artimañas para demorar el juicio, pero ya dije que no iban a poder conmigo».
Este pasado mes de mayo, Nicolás Agudo, el empresario de Gata que lo perdió todo por culpa de la presunta trama del caso Aguas de Calpe, recibió un duro mazazo. El juicio, por el que entre otros acusados debían sentarse en el banquillo el exconcejal y exdiputado del PP Juan Roselló, y su cuñado, Francisco Artacho, y que en teoría debía celebrarse este septiembre, se había vuelto a retrasar por una confluencia de causas más bien extrañas: un error en la notificación de uno de los acusados, un abogado que tenía otro juicio, un funcionario de baja porque se había roto el dedo… Todo eso después de que el caso hubiera pasado nada menos que por 7 jueces diferentes.
Pero ahora por fin parece que llega la vista. La definitiva. La Audiencia de Alicante ha fijado de nuevo el juicio para los días 24, 25 26 y 27 de marzo de 2025. Esas fechas tienen algo de simbólico. O mucho: para entonces se habrán cumplido justo 21 años desde que en marzo de 2004 estalló la trama, cuando tras una adjudicación del ayuntamiento las obras de renovación de la red pública de agua acabaron, con Juan Roselló como edil de Abastecimiento, en manos de la empresa de su cuñado, Paco Artacho, que hasta aquel momento solo se había decidido al buzoneo. Y no solo eso. También cuando empiece el juicio se estarán conmemorando los 20 años desde que en marzo de 2005 se inició la instrucción y el caso judicial.
«Es la trama que más ha tardado en llegar a juicio»
De hecho Agudo, que en la actualidad tiene más de 70 años y se encuentra «arruinado, enfermo y ciego por culpa del calvario que he pasado» cree que es «la presunta trama de corrupción de la Comunitat que más ha tardado en llegar a juicio después de dilatarse por los recursos y artimañas de las defensas». Es desde luego cierto que otros grandes procesos judiciales de las épocas de gobierno del PP de anteriores legislaturas han ido ya desfilando por los tribunales, desde el caso Brugal (que también afectó a Calp con su famosa pieza de la basura) hasta todo lo que tuvo que ver con el expresidente Francisco Camps.
En o que respecta al caso Aguas de Calpe ya no tendría que haber más dilaciones. La Audiencia subraya en su señalamiento para el juicio que «en aras a evitar cualquier tipo de indefensión o perjuicio a las personas intervinientes en el procedimiento, la renuncia de algún procurador o abogado no implicará en ningún caso la suspensión de la celebración del juicio señalado». Es decir que al menos por esta causa no puede producirse otra demora.
Agudo al menos mantiene esa esperanza después de haber perdido veinte largos años de su vida: «Ha sido una guerra judicial de dos décadas, pero ya dije desde el primer día que no iban a poder conmigo, que no pararía hasta sentar en el banquillo a quienes me estafaron a mí y al pueblo de Calp y ha llegado el día».
Y ese día –a partir de ese 24 de marzo del próximo año– serán 8 los procesados se sentarán en el banquillo por urdir o colaborar en un entramado de empresas pantalla que según las conclusiones de la Fiscalía Anticorrupción se adueñó a partir de 2004 de más de un millón de euros de dinero público en teoría destinado a la renovación de la red de agua de Calp. Al final, los trabajos fueron adjudicados a ExcaGata, la empresa de Agudo, que fue la que los hizo de verdad: la trama le dejó a deber 245.233 euros. Eso fue lo que le arruinó.
Los acusados y las penas
Para empezar el Ministerio Público reclama 9 años de prisión para Juan Roselló y Francisco Artacho (que en realidad actuaba como conseguidor de contratos públicos) por los presuntos delitos de prevaricación administrativa y fraude continuado, y por el de estafa.
Y eso es así porque Aguas de Calpe, la empresa mixta del abastecimiento, contrató sin concurso público a una empresa de buzoneo de Artacho (que luego se reconvirtió a Obras Hidráulicas de Levante) por 3,1 millones de euros. Pero la firma de Artacho no hizo nada: volvió a subcontratar la actuación a Montubo, que fue la que a su vez encargó las obras de verdad a Exca-Gata y a otra compañía, Vives Dalmau. Por el camino se perdieron ese millón de euros que estas dos últimas empresas nunca vieron.
Por todo ello también están acusados el consejero de Aguas de Calpe de la época Francisco Zorrilla y el gerente de la empresa mixta, Alberto Mut, para los que el ministerio público pide 7 años y 3 meses de cárcel. Mientras, Victoriano Sánchez y Antonio Ramón Céspedes, quienes según el fiscal sacaron 435.801 euros de la cuenta de Obras Hidráulicas para dárselos a Artacho, se enfrentan cada uno a 6 años de cárcel.
Por fin, se solicitan 9 años de prisión para Jesus Lara Santamaría, administrador de Obras Hidráulicas de Levante, la firma cuyo control ejercía Artacho, así como seis años de prisión para el gerente de Montubo, Salvador Ibarra. Esta es la empresa a la que ahora no se le ha podido notificar la vista.
Es absolutamente injusto que este juicio se haya prolongado veintiún años por las tácticas dilatorias de unos presuntos chorizos, así nos luce en este país de cabra y pandereta.
Todo mi apoyo a este señor luchador y digno. Necesitamos mas solidaridad y apoyo entre gente honesta, para luchar contra este cancer de gente podrida de alma. Es obvio que el estado Ponce Pilate no hace nada ya.
Y es así señoras y señores la realidad de como funciona todo.