• La nueva edil asume la mayoría de competencias que llevaba la también popular Fátima Jarjor, con lo que parece que esta última se quedará con las de Enrique Escrivá antes de su sonora dimisión
• La remodelación del ejecutivo lleva coleando desde hace tres semanas, una demora más que llamativa

Raquel Violero toma posesión como regidora ante la mirada a la derecha de la alcaldesa, Rosa Cardona.

Raquel Violero ya es oficialmente nueva concejala de Xàbia por el PP. Ha tomado posesión de su acta durante un pleno extraordinario que se ha celebrado este lunes. Violero, que fue la número nueve en la lista de los populares a las últimas elecciones municipales, sustituye en la corporación a Enrique Escrivá, quien presentó su dimisión el pasado 22 de agosto en el fragor de una honda crisis en el tripartito de PP, Ciudadanos por Jávea y Vox.

Tanto el portavoz del PSOE, José Chulvi, como la de Compromís, Carme Català, le han afeado hoy al ejecutivo que movilizara los recursos municipales que siempre  conlleva la organización de un pleno extraordinario para este trámite burocrático: han argumentado que este asunto perfectamente podría haber encajado en la sesión ordinaria de septiembre la próxima semana. La alcaldesa, la popular Rosa Cardona, ha justificado estas prisas en la necesidad de que Violero se ponga ya al frente de las áreas que a partir de ahí va a gestionar.

Y ahí estaba un poco la madre del cordero en una sesión por lo demás bastante vacía de contenido: cómo va a quedar la remodelación del gobierno local, cuestión que se ha demorado sorprendentemente en el tipo si se tiene en cuenta que Escrivá presentó su renuncia el 22 de agosto. Han transcurrido ya tres semanas y nada se sabe. Chulvi preguntó por eso: por cómo queda el tripartito de Xàbia.

Escrivá a Jarjor, Jarjor a Violero

La alcaldesa solo contestó a medias. Cardona sí anunció que Violero asume Servicios Sociales, Sanidad, Tercera Edad, Juventud, Igualdad y Atención a Residentes. Pero no aclaró quién se quedará con las competencias de Escrivá, quien llevaba carteras bien diferentes: aparte de ser el portavoz del gabinete (responsabilidad trascendente que todavía no se ha cubierto) también se hallaba al frente de carteras clave como Personal, Patrimonio, Vivienda Accesible, Transparencia y Participación Ciudadana. Ninguna de las que ahora ha asumido ahora su sustituta. ¿Entonces?

Las concejalías que sí pasa a gestionar Violero las llevaba hastsa ahora otra edil popular, Fátima Jarjor, a excepción de la Relación con Residentes (que era de Toni Molina). Así que parece evidente que Jarjor libera ocupaciones para quedarse con todas las competencias que en su día ostentó Escrivá y que la verdad son de bastante más peso. No obstante este último aspecto del efecto dominó es el que todavía no está ratificado. 

Todo en el seno del PP (no de sus socios)

Lo que sí está claro es que este cambio de cromos se produce solo en el seno del PP. No afecta a los otros dos socios, Ciudadanos por Jávea y Vox. Buena prueba de ello es que en realidad el perfil profesional de Violero pasa sobre por la trayectoria cultural, más que por las concejalías que le han otorgado. Sin embargo, Cultura va a seguir en manos de la portavoz de CpJ, Mavi Pérez. Este último partido no hubiera aceptado otra cosa.