Y de repente la calma en Dénia
OPINIÓN
JULIO MONFORT
- «Si el año que viene sois un poquito menos, pues casi mejor. Esa paradoja de que, a veces, menos es más. Menos masificación, más vida. Y tampoco hagas mucho caso a eso de que las licencias turísticas se paralizan durante un año en el casco urbano. El termino de Dénia es enorme, con veinte kilómetros de costa»
Cualquiera diría que de forma repentina, de la noche a la mañana, nos despertábamos en otro lugar. Pero no, pese a ser domingo, el primero de septiembre, seguía siendo Dénia, aunque con mucha menos gente, y con ese ambiente de calma y tranquilidad que nos resulta más propio la mayor parte del año. Una mayor parte, por cierto, cada vez más pequeña. Incluso la playa había perdido ya esa apariencia de hormiguero.
El día se despertó con cielo cubierto, pero las nubes se fueron disipando y la sensación de calor y bochorno seguía siendo intensa, pero desde luego más llevadera por la desmasificación. “Ya ha pasado”, era el aliviado comentario más frecuente allí donde fuéramos, como si de una plaga o epidemia se tratase.
Es que septiembre se ha convertido para la mayoría de nosotros en el mejor mes del año, el que más podemos disfrutar, mientras que para ti, que ya regresas a tu ciudad y a tu rutina cotidiana, es sinónimo, según dicen, de cuadros depresivos y ansiosos, casi traumáticos. Por que también según dicen, el efecto de la “recarga de pilas” de vacaciones apenas dura un par de semanas. Pero en fin, que te quiten lo bailao, aunque el coste monetario y el anímico de la cosa resulta bastante caro. Tan caro como el precio de la vivienda y el del nivel de vida que tenemos aquí, pese a una renta media per cápita más bien baja.
Y conste que para nada hay pretensión de espantarte. Sería tirar piedras a nuestro propio tejado, tan dependiente de ti, pero si el año que viene sois un poquito menos, pues casi mejor. Esa paradoja de que, a veces, menos es más. Menos masificación, más vida. Y tampoco hagas mucho caso a eso de que las licencias turísticas se paralizan durante un año en el casco urbano. El termino de Dénia es enorme, con veinte kilómetros de costa.
La cuestión poética es que, pensando en ti al final del verano, vienen a la memoria algunas canciones de juventud, como aquella de la dulce Jeanette de 1976, “Porque te vas”, de la película “Criacuervos”: “Todas las promesas de mi amor se irán contigo, me olvidarás, me olvidarás/ Junto a la estación hoy lloraré igual que un niño/ porque te vas” O aquella otra del romántico José Luis Perales, “Y tú te vas”: Y tú te vas/ que seas feliz/te olvidarás de lo que fui,/ y yo en mi ventana veré la mañana vestirse de gris”.
Desde luego eran otros tiempos, muy distintos a los actuales. Pero bueno, tampoco es eso , que ya se sabe que hay un tipo de romanticismo poco veraz y poco fiable. Por que si perdonas o comprendes la sinceridad, ni tú te olvidarás de nosotros, ni nosotros lloraremos como niños ni veremos la ventana vestirse de gris. ¡Más bien al contrario!
Si por DOS meses ponéis el grito en el cielo……
!Qué sería de Denia sin esos dos meses, gasolina para muchos el resto del año!
En fin….no hay más ciego que el que no quiere ver.
Por cierto, de repente llega la calma…….también en el empleo y la masificación en el paro…..
Se puede tener turismo y al mismo tiempo hacer lo necesario para que está población no se convierta en un Magaluz, convirtiendose en un sito de referencia para las celebraciones y desmanes de todo tipo: cumpleaños despedidas de solteros/casados con sus charangas por la calle. Un poco más de respeto para los que vienen aquí a descansar. Se puede tener gente y no llegar a los niveles de macarreo y vulgaridad a los que se está llegando
Gracias también Dolores, Sebastián y Raul por sus comentarios
En Europa, cada vez más hoteles se utilizan para acoger a refugiados debido a la falta de capacidad en países como Alemania, los Países Bajos, Francia e Inglaterra. Esto suele hacerse a expensas del turismo, ya que los hoteles se convierten en lugares de alojamiento temporal. España estaría mejor enfocándose en mantener a los turistas en lugar de usar estos hoteles para refugiados, ya que los turistas son esenciales para la economía y contribuyen al empleo y los ingresos locales. Reemplazar a los turistas por refugiados puede tener consecuencias negativas a largo plazo para el sector turístico y la economía en general de España.
Carmen me alegro por los puestos de trabajo que se crean, eso no quita para que se ponga más interés en poner coto a tanto desmadre y se vaya a un turismo más respetuoso y de más calidad. Ganaríamos todos los que viven de ello y los que no
En ¿cómo vas a lograr eso a través de la evaluación? El dinero de los turistas ya no estará allí porque ya he hablado con personas que no irán a España el próximo año, sino a Turquía. En Turquía, son amables con los turistas, mientras que en España eso ya no es así. En cuanto a los más ricos, porque creo que te refieres a ellos cuando hablas de evaluar, tendrás que ofrecerles algo. No se ha realizado mantenimiento en los edificios durante años; antes, las aceras en España estaban limpias, se usaba lejía generosamente, por la mañana el aire era fresco y todos limpiaban su propia acera. ¿De dónde vendrá todo ese dinero para poder entretener a la clase alta? Y luego está el siguiente problema: si los turistas dejan de venir, muchos hoteles quedarán vacíos. Lo cual, de alguna manera, es bastante favorable, porque entonces todo África que cruza puede encontrar un hogar. Mira lo que está pasando en Inglaterra… el gobierno decide que ellos pueden vivir en los hoteles. Temo que es un dilema.
En Europa, cada vez más hoteles se utilizan para acoger a refugiados debido a la falta de capacidad en países como Alemania, los Países Bajos, Francia e Inglaterra. Esto suele hacerse a expensas del turismo, ya que los hoteles se convierten en lugares de alojamiento temporal. España estaría mejor enfocándose en mantener a los turistas en lugar de usar estos hoteles para refugiados, ya que los turistas son esenciales para la economía y contribuyen al empleo y los ingresos locales. Reemplazar a los turistas por refugiados puede tener consecuencias negativas a largo plazo para el sector turístico y la economía en general de España.
Gracias Maria y Carmen por sus comentarios. Sober un «invierno menos duro», sugiero amablemente unas Navidades en Dénia
Entiendo qué tanta gente sea agobiante, pero también pienso en los puestos de trabajo qué se han creado y harán un invierno menos duro para muchos.
«Ya ha pasado» «Pero desde luego, mas llevadera por la desmasificación» Cierto!!!