OLGA PENADÉS SANCHIS.
Psicóloga del Centro de Día de la Fundación AEPA Dénia.

La adicción, como enfermedad mental que es, no se produce por una simple repetición del consumo, sino que las claves ambientales externas e internas son fundamentales para entenderla.

Imagen de Paweł Litwin en Pixabay

Cuando se consume, se produce un mecanismo homeostático que permite compensar el efecto de la sustancia y mantener un estado fisiológico y emocional estable. Esto se debe a que, al consumir se produce una fuerte respuesta emocional que se reduce al alcanzar el pico máximo. Cuando la sustancia se metaboliza, se produce una reacción inversa tanto en el estado fisiológico como afectivo. Con el aumento de la frecuencia del consumo, el mecanismo homeostático se hace más notorio: el pico y la respuesta a la droga se reduce, fenómeno que se conoce como tolerancia y, una vez ha desparecido el efecto, la reacción contraria es mayor y dura más tiempo, fenómeno que se conoce como síndrome de abstinencia.

Ahora bien, la simple repetición no es suficiente para explicar la adicción, sino que el condicionamiento de estímulos es esencial. Para conseguir el equilibrio homeostático, los estímulos asociados a la sustancia producen respuestas condicionadas compensatorias (RCC), que anticipan el efecto con el fin de compensarlo. Por ejemplo, si siempre se consume cuando hay malestar emocional (estímulo interno) o con el mismo amigo/a, en el mismo lugar (estímulos externos), estas situaciones se asocian al consumo y, en posteriores ocasiones, cuando la persona presente malestar o se encuentre con el mismo amigo/a, en el mismo lugar, el organismo empezará a producir los efectos contrarios a la droga como un intento anticipatorio de compensar el consumo si se produce (síndrome de abstinencia condicionado). Además, cuando más se consuma en condiciones parecidas, más estímulos se van a condicionar (y más RCC), lo que va a llevar a un menor efecto de la sustancia (tolerancia condicionada).

La tolerancia condicionada tiene un papel esencial en la adquisición del trastorno adictivo, al ser más intensa y duradera que la tolerancia que se produce como efecto homeostático, provocando necesidad de consumir cantidades crecientes para conseguir los efectos iniciales. Así mismo, el síndrome de abstinencia condicionado provoca un severo malestar si tras los estímulos asociados al consumo no se da el consumo e incluso puede seguir apareciendo mucho tiempo después de la desintoxicación, siendo uno de los principales causantes de las recaídas.

Por tanto, la tolerancia no se produce solamente por la repetición del consumo ni el síndrome de abstinencia aparece exclusivamente por la privación de la droga, sino que las claves ambientales externas e internas son imprescindibles para entender la conducta adictiva.

Por ello, desde el Centro de Día de la Fundación AEPA realizamos intervenciones encaminas al abordaje de claves internas y externas, ofreciendo acompañamiento a nivel individual y grupal. Para cualquier consulta puedes contactar con nosotras llamándonos al 965780976 o 620282642, escribiéndonos a deniacd@fundacion-aepa.org o visitándonos en la calle Amparo Merle, 8, bajo, en Dénia.

Se pueden leer más artículos del Centro de Apoyo al Tratamiento de Adicciones de la Fundación AEPA en esta página de La Marina Plaza y en la sección de Salud y Bienestar de La Marina Plaza 

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