Memoria de Calp. Los ataques de la aviación fascista contra los pescadores (1937-1939): «El objetivo indefenso»
- «La nota informaba del ataque de un hidroavión fascista en Punta Ifach, a las 11,40 h, acción que había causado la muerte a dos marineros y herido a cinco»
JOSÉ LUIS LURI
Una de las acciones de guerra que mayor indignación levantó en la población fue el bombardeo y ametrallamiento de las barcas de pesca de Calp que faenaban en las inmediaciones del puerto y el Peñón de Ifach. Estos cobardes ataques fascistas sobre humildes pescadores entregados a ganarse un sustento diario generaron un fuerte rechazo en la opinión pública. La Pava, como se conocía popularmente a estas aeronaves, atosigó la vida cotidiana de la población, con su frecuente vuelo sobre el territorio calpino en dirección este-oeste y viceversa. La Aviazione Legionaria de Mussolini, concentrada en el aeródromo de Sant Joan, convirtió la isla de Mallorca en un enorme portaaviones desde el que despegaban a diario los bombarderos Savoia-Marchetti S79 y S81 para bombardear la costa mediterránea desde Roses hasta Almería.(1)
El peligro de ataques indiscriminados sobre las poblaciones llevó al Ministerio de Defensa Nacional a la aprobación de un decreto, de fecha 28 de junio de 1937, para la creación de comités provinciales y locales de defensa pasiva contra aeronaves. Al frente del comité de Calp se nombró a José Molines Ivars. Las medidas preventivas a adoptar por este organismo se centraban en la instalación de alarmas para aviso de los vecinos por medio de sirenas o campanas; la construcción de refugios y trincheras, y la dotación de personal contra incendios, descombro y auxilio de heridos. La defensa activa tenía por objeto anular o aminorar los daños que, por efecto de los bombardeos aéreos, pudieran sufrir las personas, edificios y obras en poblaciones o lugares aislados: refugios antiaéreos, dispersión del personal, oscurecimiento urbano nocturno, entre otras medidas.
A los efectos de refugio, se pusieron a disposición del comité aquellas casas que contaran con sótano o algún espacio subterráneo que pudiera tener un uso particular o comunitario. Las disposiciones de Gobernación obligaban a los consejos municipales a prestar la mano de obra necesaria para la edificación de refugios, a la vez que los materiales y la dirección técnica de estos trabajos corrían por cuenta ministerial. Los Centros de Observación de la DECA (Defensa Especial contra Aeronaves) se situaron en los cabos de la Nao y San Antonio, Calp, lfach, Altea, Punta Escaleta, Benidorm, Altea, La Vila Joiosa, El Carritxal, Campello, Cabo de las Huertas, Rabasa, Santa Pola, Tabarca, Elche, Guardamar y Torrevieja.
En Calp se construyeron «nidos» a lo largo de su costa para la instalación de ametralladoras. De acuerdo a un informe de espionaje italiano de abril de 1938, las defensas de Calp, hoy desaparecidas, presentaban piezas de artillería de medio calibre, de 75 mm a 150-155 mm. Los puestos de defensa antiaérea más cercanos se encontraban en Xàbia y Benidorm y eran de características similares a los de Calp. En la bahía de Altea se construyeron en 1937 ocho bunkers que no llegaron a utilizarse como defensa antiaérea.
No tenemos constancia de que algún ataque aéreo afectara al casco urbano de la población. Por otra parte, la inteligencia italiana tendría conocimiento de la existencia en Calp de un campo de trabajo con presidiarios de esta nacionalidad y por ello los ataques aéreos durante 1938 fueron selectivos, dirigidos a las inmediaciones del puerto, a pies del Peñón. Los ataques de la aviación legionaria italiana contra el litoral republicano se agravaron en 1938, debido a la batalla de Teruel y la ofensiva del ejército rebelde en el frente de Aragón.
La primera contingencia que podemos documentar se produjo el 4 de agosto de 1937. Una escuadrilla de la aviación fascista italiana hizo fuego sobre algunas barcas que se hallaban cerca de Ifach:
«La aviación facciosa que tiene su base en Mallorca hizo su aparición, ya mediado el día de ayer, a unas doce millas al sur de Punta Ifach, sin otro objetivo que el de asesinar a modestos pescadores; aunque por fortuna no pudieron lograrlo.
Se hallaban dedicadas a la pesca, en aquellas aguas, las embarcaciones Virgen del Carmen, María Rosa, y San José, cuando de repente, ya después de las doce del día, fueron atacadas por unos trimotores al servicio de Franco que descargaron varias bombas de gran potencia sin que por fortuna hicieran blanco.
No satisfechos con la cobarde agresión, después de atacar con las bombas, los criminales aviadores hicieron descender los trimotores a una altura que les permitiera ametrallar, sin riesgo para ellos, a los tripulantes de las indefensas embarcaciones. Pero tampoco lograron causar daño alguno.
Al tener conocimiento las autoridades, prontamente salieron de este aeródromo de Alicante, varios aparatos de caza, sin lograr dar vista a la canalla fascista, que, cometida la vil hazaña, se puso en fuga inmediatamente».(2)
Jacinto Moragues Mauri narra al respecto de estos acontecimientos (3):
«Los pescadores, que en principio tenían un carácter conservador, se sintieron perseguidos por Franco. Al lado de mi casa vivían los Ivars Montaner, el padre salió a pescar en una barca de aquí, y la embarcación fue ametrallada por La Pava que venía de Mallorca; lo hirieron y estuvo hospitalizado en Dénia, con la particularidad de que su mujer estaba cuidando de él y aquí se les murió una niña de un año».
Luciano Ivars Vives, el malogrado marinero, habitaba en la plaza de la Villa y se había casado en Calp con María Dolores Montaner Sendra el 25 de diciembre de 1923(4). Tras el óbito de Ivars, la viuda marchó a Huelva con sus tres hijos, ciudad donde hoy residen sus descendientes. El propio Salvador Ivars Montaner (1934), hijo de Luciano, nos cuenta:
«Mi padre estaba en la barca del patrón Jaime Roselló, marido de la tía María Poller (5). El 3 de julio de 1938 un avión nacional, con base en Palma de Mallorca, ametralló el puente de la barca donde se encontraba mi padre, Luciano, haciendo su labor de contramaestre. El avión los ametralló porque un marinero, con una manta, comenzó a torearlo y este dio la vuelta y atacó. Con mi padre herido, la embarcación levó artes y se dirigió de urgencia al puerto de Dénia, donde lo ingresaron a la edad de 42 años con heridas de metralla en el muslo de la pierna izquierda. Allí estuvo ingresado desde el 3 de julio hasta el 28 de septiembre acompañado de mi madre, Dolores Montaner, día en que falleció. El 29 de septiembre fue trasladado a Calpe en la caja de un camión junto a su esposa y, ese mismo día, se le dio sepultura en el cementerio de Calpe, donde se encuentra en la actualidad. Luciano dejó tres hijos Teresa, Pedro y Salvador, un mes antes de su fallecimiento murió su hija pequeña Ana María con año y medio de vida» (6).
José Pineda Solivelles, Casa Nova, patrón mayor de la Cofradía local entre los años 1995 y 2003, conserva recuerdos de un ataque de la aviación fascista que vivió en su infancia:
«Yo recuerdo de niño ver atacar a La Pava. Aquí en Calp mató a dos. Una vez, viniendo de la casita al pueblo, llegamos al río y encontramos un ganado de ovejas que estaba bebiendo en el Pou Salat; nos tuvimos que meter debajo del puente de hierro para protegernos, pero el ataque de La Pava se cargó a medio ganado. Entonces había en el puerto un espigón de unos cien metros donde se amarraban los barcos. Hubo un bombardeo. No debían de ser muy prácticos los pilotos porque no se acercaban mucho al Peñón. La mitad de las bombas cayeron en la escollera de ahora. Los dos muertos fueron ametrallados, pero ya en la mar, El Nofre y Chovera. Los barcos tuvieron que construir un refugio de cemento, en la nevera, para protegerse y poder salir. Eran refugios pequeños, pero cabían todos los pescadores».
Según testimonio de un nieto de Antonio Ferrer Morató, Chovera, Tomás Fluixà Ferrer, Campana, la muerte de su abuelo y de Pedro Crespo Tur, El Nofre, se produjo en un ataque aéreo cuya fecha podemos documentar:
«El ataque se llevó a cabo el jueves día 2 de febrero de 1939, cuando fue ametrallado el barco en el que iba enrolado mi abuelo, La Asunción, propiedad de José Pineda Ronda [padre del anterior informante José Pineda Solivelles]. Con mi abuelo estaba el xiquet de l'aigua, como solían llamarlo [se trataba del niño que surtía de agua a las barcas]. Este hombre, ya mayor, tuve el placer de conocerlo en el año 1982, estando en el hospital militar de Algeciras, su nombre era Domingo Cabot Aznar» (7).
Sobre las circunstancias que acompañaron a la muerte de Pedro Crespo Tur, El Nofre, contamos con el relato de un nieto que nos ofrece algunos detalles de interés. El informante es Juan Bautista Crespo Mut (1936), quien recogió el testimonio de su padre Pedro Crespo Mulet (8).
Juan Bautista sitúa la acción fascista en 1938 e indica que la barca afectada por los ametrallamientos «era propiedad de Berlandina», apodo de los Solivelles:
Cuando apareció La Pava en el cielo, todos los marineros se fueron al rancho. Creo que mi abuelo se hizo un poco el valiente y, cuando vio que iban disparando, echó a correr y no le dio tiempo a bajar. Se le quedó una pierna fuera y le entró una bala por la cadera y lo hizo polvo. Tuvieron que cortarle la pierna. Lo llevaron a Alicante y estuvo ingresado en el Hospital Provincial. Mi padre bajaba de continuo a visitarlo, se despidió de él para verlo a los dos días, cuando volvió del pueblo, se enteró de que había muerto y que lo habían enterrado en la fosa común. No fueron capaces de avisarlo para trasladar su cuerpo a Calp. Mi abuelo El Nofre era apolítico. Enviudó en 1927. Fue un hombre sin suerte. Murió de 61 años. Tenía un casino en la calle del Cristo, donde se cometió un asesinato y se vio implicado en él sin tener la culpa (9). Perdió todas sus propiedades por una hipoteca sobre sus bienes que no pudo pagar y que su prestamista, de apodo Sendra, no quiso renegociar [la finca con casa de labor ocupaba los terrenos en donde se levanta hoy el Hotel Marisol Park, en el Enchinent].
El diario francés La croix du nord se hacía eco de una noticia fechada en València el 27 de diciembre de 1938. La nota informaba del ataque de un hidroavión fascista en Punta Ifach, a las 11,40 h, acción que había causado la muerte a dos marineros y herido a cinco. Creemos que esta es la fecha exacta del suceso que quitó la vida a El Nofre y Chovera (10).
Contamos con evidencia documental de nuevos ataques los días 3 y 4 de marzo de 1939 por la incursión de hidroaviones que no produjeron víctimas. También conocemos el nombre de otro calpino fallecido en un ataque de la aviación fascista. Se trata de Juan Pérez Pérez, Bou, sin más información.
NOTAS:
- Memoria de la Junta Local de Defensa Pasiva de Alicante, 1938.
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El Luchador, n.º 8.915, 5/8/1937, p.1
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Entrevista a Jacinto Moragues Mauri.
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AHPC, libro de matrimonios de 1919 a 1931, 1923, n.º 22.
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Familia apodada de La Perla. Jaime Roselló Perles se casó con María Ivars Bertomeu, Poller, en nupcias contraídas en Calp el 14/2/1912. AHPC, libro de matrimonios 1892-1919. 1912. fol. 99, n.º 4. La embarcación de Jaime Roselló era propiedad de su hermana Matilde, con matrícula en Puerto de Santa María. Procedía de Ceuta, tras salvar el paso del Estrecho, y se encontraba faenando de forma ocasional en aguas de Calp.
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Testimonio de Salvador Ivars Montaner a través de su hija Sonia Ivars Cayuela.
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Testimonio de Tomás Fluixà Ferrer.
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Entrevista a Juan Bautista Crespo Mut. Juan Bautista es hermano del finado Pedro Crespo Mut, industrial calpino que fue concejal de la corporación en los años 90 del pasado siglo. Sus padres eran Pedro Crespo Mulet y Trinidad Mut Barber. ella hermana de los Mut republicanos.
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El asesinato se produjo, según testimonio de Juan Bautista Crespo, a principios del s. XX, tras una reyerta por una disputa de juego de naipes. El autor del crimen sería un forastero y la víctima un miembro de la familia local Zaragoza.
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La croix du nord, n. º 14.794, 28/12/38, p,1. https://gallica.bnf.fr/
Que manera de querer remover, y buscar levantar el odio entre vecinos!
Asi es como quereis ganar a votantes ingenuos?
Acciones criminales hubo en los dos bandos!
Mas que suficientes!
Que estais buscando?
Otro conflicto?
Ya esta bien de promover el odio!
Estais consiguiendo mas votantes para los partidos extremistas y así destruir nuestra democracia!
Ya vale!!
Este sacerdote fue asesinado en Benisa, donde nació y se refugio al ser expulsado de Calpe. Ha sido beatificado y tiene una estatua en el casco antiguo de Calp. Bien. Para cuando una estatua y reconocimiento de los asesinatos de estos pescadores. Hasta que no equilibremos la balanza.
Además de estos reportajes de la muerte de dos pescadores (con la desgracia que ello supuso para sus familias) ¿podrían, dado que supongo tendrán alguna documentación, explicar còmo murió el párroco , y también hijo de Calp, Francisco Sendra? Gracias.
Y lo de los siete niños de Écija, Armando, en fascículos coleccionables…