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El pacto firmado en 2018 para evitar restricciones de agua en la Marina Alta que nadie cumplió: pedía limitar el urbanismo

  • Hace seis años todas las fuerzas políticas suscribieron un histórico acuerdo con el aval de expertos universitarios para dejar de sobreexplotar los acuíferos y restringir el crecimiento urbanístico
  • Tanto tiempo después, se siguen abriendo pozos para construir más, con miles de nuevas viviendas en Dénia, Pego, Xàbia, Llíber, Benissa, Teulada…
El pacto firmado en 2018 para evitar restricciones de agua en la Marina Alta que nadie cumplió: pedía limitar el urbanismo

Una grúa se recorta sobre la costa de la comarca.📷 Tino Calvo.

18 de abril de 2018. Es un día histórico en materia hídrica para las comarcas alicantinas. O debería haberlo sido. La Diputación de Alicante presenta lo que se llamó «Pacto Provincial del Agua», suscrito por todas las fuerzas políticas, PP, PSOE y Compromís, y con aportaciones de universidades públicas, regantes o empresarios. Tan mediático acuerdo exigía una serie de medidas para garantizar el abastecimiento. Esta es la foto con las firmas de los implicados en el pacto, que puede descargarse íntegro en este enlace:

El pacto firmado en 2018 para evitar restricciones de agua en la Marina Alta que nadie cumplió: pedía limitar el urbanismo

Seis años después causa sonrojo verificar cómo todas esas actuaciones se han incumplido (o ignorado) en la Marina Alta, comarca que tenía un notable peso en aquel documento y que en la actualidad encara una gravísima crisis hídrica: dos de sus poblaciones se han quedado sin agua potable -Teulada Moraira y Benitatxell- y otras sufren severas restricciones -toda la Vall del Pop o El Verger-. El resto de municipios observan con angustia cómo los acuíferos se van agotando en plena sequía.

Aquel pacto de 2018 no debe ser visto hoy en día simplemente como un viejo documento que (qué pena) pudo haber sido de gran ayuda. Sigue teniendo atronadora vigencia. Solo hay que revisar su preámbulo: «Existe una situación de déficit hídrico estructural, agravada por las condiciones medioambientales del territorio. Ante las necesidades de la demanda de los diversos sectores productivos y ambientales, las sequías cíclicas y los efectos del cambio climático, se imponía necesariamente este pacto». Pues bien todos esos factores no solo perseveran: se han agravado.

En este sentido, Víctor Navarro, representante de Acció Ecologista-Agró, ha realizado un interesante ejercicio: ha seleccionado aquellas recomendaciones literales del pacto de 2018 que más tiene que ver con la comarca y a continuación ha añadido qué se ha hecho al respecto. Que en general es justo lo contrario de lo que se aconsejaba. 

1.La explotación de las reservas subterráneas

Lo que decía el pacto:

«Existe un grave déficit hídrico, que está siendo paliado con una explotación insostenible de recursos subterráneos y con un uso intensivo de todos los recursos naturales convencionales y no convencionales»

Seis años después

«Y ahí está la Confederación Hidrográfica del Júcar, del Ministerio para la Transición Ecológica, trabajando para la insostenibilidad con la tramitación de nuevas concesiones de aguas subterráneas», lamenta  el representante de la entidad ecologista. Navarro se refiere a la decisión de la CHJ (gestionada por el PSOE) de tramitar a petición del Ayuntamiento de Llíber (del PP) la explotación de un nuevo pozo para construir 488 viviendas en uno de los municipios que paradójicamente está sufriendo restricciones.

La CHJ tramita la concesión de agua a los 488 chalets de lujo de Llíber pese a la sequía y las restricciones

Agró sostiene que en todo caso ese pozo debería servir para garantizar las necesidades actuales, no para permitir un complejo urbanístico de lujo que también incluye 488 piscinas. De ahí que poblaciones como Alcalalí, Xaló o Parcent (también con restricciones y que se abastecen del mismo pozo que Llíber),  asociaciones ecologistas o Compromís vayan a alegar contra esa sorprendente decisión de la CHJ.

Pero no es solo Llíber. Otras poblaciones continúan pensando en esquilmar el subsuelo para obtener más abastecimiento: una de las soluciones del ayuntamiento de Teulada Moraira (PP) es abrir un nuevo pozo en Canor.

2. El urbanismo desmesurado

Lo que decía el pacto:

«Este déficit estructural se ha visto agravado por un crecimiento urbanístico insostenible». En consecuencia, hay que «alcanzar un desarrollo urbanístico sostenible». 

Seis años después

El incumplimiento ha sido absoluto. Para Agró «se está trabajando activamente al revés, por un crecimiento urbanístico insostenible». La construcción sigue siendo un motor económico .

Además del PAI de Llíber, también es el caso de Pego (PSPV), con dos viejos proyectos en marcha: el PAI Pego Golf con 1.300 viviendas y el PAI Peña-Roja con 2.500 más en el área del Marjal. Si a esos tres planes se une el de la Serreta en la Nucia (PP), consistente en una piscina de olas, centro de tecnificación de golf y 3.500 viviendas, resulta que solo en macroproyectos hay previstas un total de 9.000 nuevas casas en las dos comarcas de la Marina. Parecen cifras de otros tiempos.

Pero la expansión urbanística continúa en muchas otras zonas.  En Benissa (PP) sigue planeando el proyecto Patmore donde se han planificado 9 chalets de lujo y un hotel en un paraje único de primera línea de playa. Y en Teulada  (precisamente en Teulada) se prevén 92 viviendas que destruirán parte de una pinada a solo 20 metros del mar en Moraira.

También los dos núcleos más habitados ven sus paisajes nutridos de grúas. Es verdad que en Dénia se aprobó un PGOU que según el gobierno local (PSPV y Compromís) protege el 60% del territorio de esta ciudad; pero ese mismo ejecutivo se enorgullece de que se construyen 500 viviendas al año y pugna porque Dénia alcance los 50.000 habitantes.

Casi 9.000 viviendas y campos de golf en nuevas macrourbanizaciones pese a la sequía en la Marina

Y en Xàbia (PP, CdJ y Vox), el anterior gabinete socialista impulsaba un PGOU muy proteccionista que desclasificaba diez millones de metros cuadrados del que nada se ha vuelto a saber con el nuevo ejecutivo. Pero lo cierto es que tanto con este gobierno como en el anterior aquí también se sigue edificando mucho, con los acantilados plagados de lujosos chalets. Fuentes del sector apuntan a que este año habrá un récord de licencias.

3. Los recursos limitados

Lo que decía el pacto:

«La magnitud del déficit hídrico es relativamente estable desde hace años pero podría agravarse por una eventual reducción de los recursos naturales de la que comienza a haber indicios significativos»

Seis años después

Otra frase demoledora: «No hay ninguna duda de que ya hemos pasado de los indicios significativos a las realidades abrumadoras», subraya de forma incisiva Agró sin que hagan falta más comentarios.

4. El desprecio por la realidad

Lo que decía el pacto:

«Reconocimiento de la sobreexplotación de acuíferos como uno de los principales problemas ambientales de la Provincia». 

Seis años después

«A la luz de las actuaciones de la CHJ y de muchos ayuntamientos, cabe concluir que ese reconocimiento ni está ni se le espera», vuelve a subrayar Agró con contundencia.

Las flagrantes contradicciones de la Confederación vuelven a estar así en el punto de mira. Esta semana y durante una visita al río Girona, su presidente, Miguel Polo, riñó a la Marina Alta por continuar con esa sobreexplotación de las aguas subterráneas y no apostar por las desaladoras. Pero no se puede decir una cosa y hacer justo la contraria: es esa misma entidad la que está dispuesta a autorizar  más agua subterránea para más casas, como hemos visto en Llíber.

5. Desaladoras sí pero… ¿para construir más?

Lo que decía el pacto:

«Favorecer la utilización de la desalinización para el abastecimiento urbano»

Seis años después

En lo que Polo sí tiene razón es que el pacto suscrito en la Diputación abogaba claramente por las desaladoras. Pero poco se ha hecho al respecto. Solo ahora Dénia vuelve a apostar por construir la misma planta que había comenzado a tramitarse en 2004 (¡hace veinte años!) y que finalmente rechazó este mismo municipio.

Por su parte, la desaladora de Xàbia, que todavía cuenta con margen de producción (aunque menos de la que se cree, en lo que merece un análisis al respecto) debería haber servido para abastecer a otros pueblos, creando así una suerte de red comarcal. Pero eso no ha pasado de ser un titular de prensa. O de provocar situaciones ridículas: la planta de Xàbia vende agua a Teulada y Benitatxell pero estos municipios no cuentan con conducciones para absorber toda la que necesitan.

Ahora bien, ¿para qué se quieren nuevas desaladoras? ¿Para asegurar el actual abastecimiento en peligro y ha llegado para quedarse o para construir nuevas viviendas y atraer más a más turistas? Una buena política hídrica ha de basarse en limitar la construcción y limitar el turismo. No caben muchas más casas ni muchos más turistas. En todo caso, habría que cuidar a los que ya vienen, en vez de hacerles cargar garrafas de agua como está pasando en Teulada.

Escenas de otros tiempos de sequía en Teulada: vecinos y supermercados hacen acopio de agua mineral

Pero los políticos no hablan de esa verdad incómoda. Por sorprendente que parezca no lo han hecho en ninguna de las dos cumbres que han tenido lugar esta semana sobre la crisis hídrica: ni la socialista Pilar Bernabé (delegada del Gobierno en la Comunitat) cuando también vino  al Girona ni el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, cuando visitó Teulada. Y deberían estar hablando de eso hace seis años.

6. Un fracaso comarcal

Lo que decía el pacto:

«Potenciar el Consorcio de Aguas de la Marina Alta»

Seis años después

Para crear esa red comarcal antes citada era fundamental potenciar ese consorcio auspiciado bajo la Diputación, una especie de foro comarcal para tratar problemas hídricos. Pero ha sido un organismo inútil. Tanto que en 2023, Dénia, que por si alguien no lo sabe es la capital de la demarcación, lo abandonó aduciendo que no había auspiciado ningún proyecto. Todo un fracaso comarcal, como tituló este diario.

Un fracaso como comarca: Dénia abandona el Consorcio de Aguas de la Marina Alta

7. Un descontrol absoluto

Lo que decía el pacto:

«Control y fiscalización de las actividades relacionadas con la extracción, explotación y gestión de las aguas»

Seis años después

Otro suspenso más. No se controla nada. En julio de este mismo 2024, el comisario de Aguas de la CHJ le reconoció a Agró en un escrito que «no dispone de datos reales» del pozo de Parcent objeto del expediente para el abastecimiento de este municipio, así como de los de Xaló Llíber y Alcalalí». O sea, una de las zonas cero de esta crisis. Sobran otra vez comentarios.

Mostrando 4 Comentarios
Danos tu opinión
  1. Fran dice:

    The people who signed and then did nothing to stop the building in their areas should go to prison. This country is not serious. Laws are passed and not enforced. The seriousness of this country is non-existent. Meanwhile it is the taxpayers who are constantly paying for everything. Working on behalf of the taxpayer should also involve being punished for not doing one’s job.

  2. Esther dice:

    Excelente y valioso articulo (Como todos lo de La Marina Alta), este en especial, es una realidad de quien no quiere, y mira para otro lado, para no asumir la realidad
    No hay agua, y la poca que hay debería ser para mantener lo que se tiene y a sus gentes,y esto no va a ir a mejor
    Tanta construcción desmesurada, campos de golf, interés de unos pocos…para el perjuicio de muchos
    Un parque natural como la Marjal, sobreexplotado, en vez de protegido como el tesoro que es, para beneficio de quien no defiende y cuida la tierra, sus arroceros, y sus gentes
    Pónganse ya a ello, antes de que sea tarde. Lamentarlo, ya se está lamentando, y así retener al turismo fiel que ya tienen, y que está yéndose a zonas con más agua.
    Gracias por este artículo, muy real

  3. Luis dice:

    Comento aquí el artículo de opinión de Artur Balaguer, sobre VAPF. Ya que la opción comentarios no está habilitada.

    Excelente artículo, esta empresa está haciendo lo mismo en diferentes localizaciones, La Montaña de la Sella es otra afectada.

  4. Luis dice:

    Hicieron un pacto para no cumplirlo. ¿ Para que perdieron el tiempo haciéndolo?

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