• El ayuntamiento emitió un comunicado el pasado 23 de julio anunciando que no debían regarse zonas verdes, pero esta mañana funcionaban los aspersores en un parque

Los aspersores funcionando en Llíber.

Es una imagen sin duda sorprendente. Ha sucedido durante la mañana de este miércoles en Llíber, en el parque del centro médico. Allí podía contemplarse cómo unos aspersores regaban el césped de ese jardín público. En otra época se hubiera tratado de una escena normal. Elogiable incluso. Ahora, no.

Porque a causa de la tremenda sequía que azota a toda la Marina Alta, el Ayuntamiento de Llíber, gestionado por el PP, emitió un comunicado oficial el pasado 23 de julio en el que daba a conocer toda una serie de restricciones entre las que se prohibía precisamente el riego de todo tipo de jardines, ya fueran privados o públicos. En ese mismo paquete, también se instaba a no utilizar agua para llenar piscinas o para limpiar vehículos.

Sin embargo, el hecho de que al menos durante esta mañana Llíber estuviera regando el césped en ese espacio incumple la propia restricción que este ayuntamiento había impuesto se supone que, además de al vecindario, a sí mismo como administración municipal. Ya se trate de un error o no.

Imagen del «comunicado urgente» publicado por Llíber en julio.

El pueblo que más consume de la Vall del Pop

La sequía en esta zona de la Marina Alta es tan grave que esas mismas restricciones también han sido impuestas en otras poblaciones de la Vall del Pop como Alcalí, Xaló o Parcent. De hecho todos estos municipios se abastecen de los mismos pozos de la comunidad de regantes de Parcent, en estado cada vez más precario.

Sin embargo el resto de municipios del entorno están cuestionando la política hídrica que sigue el Ayuntamiento de Llíber. Y ya no solo por lo del riego de zonas verdes. Mucho más grueso es que este municipio, el que más agua consume de toda la Vall del Pop con un total de 750 metros cúbicos diarios, haya impulsado además la construcción de un polémico PAI urbanístico con 488 nuevos chalets. Cada uno de ellos, por cierto, con su propia piscina.

Mientras, y en otra paradoja más, el alcalde de Llíber, el popular José Juan Reus, ha participado este martes en Teulada Moraira en una reunión para buscar soluciones a la actual crisis hídrica que ha sido presidida por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.