• Hay algunos chalets de lujo y muchos pisos en los cascos urbanos de menos de cien mil euros
• Se ofertan algunas gangas con riesgo solo aptas para inversores: inmuebles sin posesión en su día adjudicados a los bancos sin que sus antiguos ocupantes hayan sido aún desalojados
• Se concentran sobre todo en 7 poblaciones de la comarca

Vista del casco urbano de Dénia.

El mercado inmobiliario continúa agitado. Y produce situaciones muy curiosas. Mientras el metro cuadrado sigue disparado por el negocio turístico, las inmobiliarias que dependen de los bancos y tienen urgencia por vender efectúan de vez en cuando paquetes de ventas que incluyen algunos inmuebles a un precio bien asequible. Al menos mucho más que lo que marca el mercado en estos tiempos.

Solvia, la inmobiliaria del Banco Sabadell, ha realizado un lanzamiento de 1.256 viviendas en toda la costa española. Algunos portales especializados subrayan que aunque hay de todo existen viviendas que son «grandes oportunidades».

Y, ¿en la Marina Alta? La web de Solvia tiene ahora mismo (el asunto puede variar de un día a otro) un total de 78 viviendas: desde inmuebles en ruinas que apenas valen 19.000 euros hasta villas de auténtico lujo que no están demasiado lejos del millón. Algunas de estas viviendas han ido reduciendo su precio en las últimas semanas. Otras incluso son negociables.

Curiosamente el municipio donde está mercantil ha sacado más propiedades a la venta es Pego, con un total de 18. Destacan también Dénia (16), Ondara (12), Calp (8), Verger (6) y Benissa (4).Además, existen viviendas en el mercado de Solvia en Parcent (3), Teulada, Alcalalí, La Vall de Gallinera, Sagra, Beniarbeig, Senija, Benitatxell, Orba, Gata, la Vall d’Ebo y Sanet, tal y como puede contemplarse en los cuadros que acompañan a este artículo.

Centro Urbano de Pego.

Gangas con riesgo

Ahora bien, en esos gráficos puede comprobarse cómo en rojo Solvia identifica a algunos inmuebles pensados no para particulares sino para inversores.¿Por qué? Porque son compras reservadas a alguien con buen músculo financiero y que no pueden afrontar los particulares que se juegan todos sus ahorros en el envite. Se trata de los denominados inmuebles sin posesión.

Son un controvertido legado que dejó la crisis inmobilaria de 2008: viviendas que se venden sin que el nuevo propietario reciba las llaves de la misma y pertenecientes al stock de inmuebles acumulados por las entidades financieras. Estas gangas fueron normalmente adjudicadas a los bancos sin que los ocupantes hayan sido desalojadas de las mismas a veces porque tienen derechos adquiridos. Se invierte pues «a ciegas» y con ruido de abogados.

Algunas de las propiedades que se ofrecen en la Marina Alta se encuentran en esa delicada tesitura: pueden que hayan estado sometidas a un procedimiento judicial y el vendedor ni ha tomado posesión de la misma ni sabe cuál es su estado de conservación. O que se transmitan arrendadas a un tercero que tenga derecho preferente sobre la misma o que la esté ocupando «ilegalmente» y sin los suministros debidamente contratados.

En la página web de Solvia de donde emana esta información se especifica cada caso en concreto, asociados en la mayoría de las ocasiones a los inmuebles más baratos. A las gangas.

DÉNIA

En Dénia ahora mismo la inmobilaria del Sabadell tiene 16 inmuebles en venta. Los más caros, una villa en el Montgó por 790.000 euros y una de las ofertas más peculiares, un chalet-restaurante en Les Rotes por 550.000: es decir que el futuro comprador puede decidir si opta por destinar su nueva adquisición a uso residencial o al hostelero.

En la parte inferior del gráfico, destaca un piso en Patricio Ferrándiz que no llega a los 70.000 euros. Además, en los ensanches del casco urbano existen otras ofertas que no alcanzan los cien mil. O que apenas lo superan. Un piso en la calle Lepanto está por 114.000 euros pero después de que su precio se haya recortado en un 12%. Ahora bien son precisamente en estos pisos del casco urbano donde más inmuebles sin posesión se contabilizan.

CALP

En la partida Oltamar se encuentra el inmueble de mayor precio que Solvia tiene ahora mismo en circulación en la comarca: un chalet por 865.000 euros. El más barato en Calp está en la avenida Gabriel Miró y es un piso de 70 metros cuadrados que apenas supera los cien mil euros. Pero también hay chalets adosados no demasiado exigentes a la hora de pedir un crédito, por debajo de los 150.000 euros.

PEGO

Por su tamaño demográfico y su ubicación geográfica, llama la atención que Pego concentre el mayor número de ventas de la operadora del Sabadell, con un total de 18. Hay un chalet de un valor respetable, 395.000 euros, pero el resto de viviendas no superan los cien mil euros y son muchas las que se mueven en una horquilla de entre 40.000 y 50.000 euros. Un piso (26.000 euros) y una casa de pueblo (19.000) son las dos construcciones más asequibles de toda esta serie comarcal.

ONDARA

Es otra de las poblaciones donde Solvia tiene muchos intereses y a precios bastante asequibles. Destacan dos inmuebles en una promoción residencial aún a estrenar (la mayoría de estas ofertas son de obras de segunda mano). El piso en la calle El Verger de Ondara es uno de toda la comarca donde más ha bajado su precio de salida (un 20%). Y el de la calle Sierra de Bernia, otro de los más baratos.

BENISSA

Las construcciones aisladas constituyen una de las principales ofertas de Benissa, con una casa de inversión respetable, 269.000 euros. En cambio, se vende un piso por tan solo 46.000 euros pero es de los que no tienen la posesión asegurada.

EL VERGER

En este municipio, Solvia tiene como propiedad más exclusiva un ático, modalidad poco frecuente. Un piso en la calle Segaria también se ha devaluado ya un 20% pero es de los que se recomiendan solo para inversores.

EL RESTO DE LA COMARCA

Con la ya consabida excepción de Pego, en el prelitoral e interior de la demarcación hay bastantes menos propiedades en venta. Sí destaca Parcent con 3 casas de pueblo por encima de los cien mil euros. En cambio dos pisos en Orba y Gata (este último sin posesión) han ido bajando de precio.

Por fin, en el extremo inferior de la horquilla se ofrece una casa de pueblo en la Vall d’Ebo (el segundo pueblo menos habitado de la comarca) por tan solo 37.000 euros, aunque necesita de una profunda reforma.