PP de Calp: vivir en la oposición
OPINIÓN
JUAN MANUEL DEL PINO. Portavoz de Somos Calpe
- «La historia pone a cada uno en su sitio y el Partido Popular hace méritos para continuar al menos 7 años más en la oposición. No están teniendo en cuenta la inteligencia y el sentido común de los calpinos
Después de 28 años ejerciendo el poder en Calp, el Partido Popular y los que ejercían su rancia influencia en el destino del municipio han quedado por fin atrás. Para ser más exactos, el ocaso del PP comenzó hace 5 años, el día en que Ana Sala se convirtió en alcaldesa. Por primera vez se escuchó a la gente de la calle y se pensó que por encima de intereses particulares estaban las verdaderas necesidades y anhelos de los ciudadanos. Es ahí donde se inició un intenso trabajo que llevó a diseñar un ambicioso plan de ayudas sociales, de acciones encaminadas a potenciar nuestra imagen ante visitantes e inversores, de mejoras en nuestro ordenamiento urbano y protección del medio natural, así como a llevar a cabo un gran esfuerzo por terminar causas pendientes del pasado referentes a infraestructuras y servicios. En definitiva, se antepuso el interés general ante cualquier otra intención partidista.
Pero si hubo durante la anterior legislatura un objetivo permanente, ese fue el de llevar a cabo la construcción del nuevo instituto y del colegio Gargasindi. Posibles avatares de la política y de los tiempos de la Administración no permitieron que se consumara.
Ahora, este nuevo mandato se encuentra con una dificultad que está resultando pérfida y, a lo que parece, más insalvable que las anteriores. Se trata de que el Partido Popular no está dispuesto a que Sala se apunte un logro que le merezca el reconocimiento de la comunidad educativa y del pueblo de Calpe en general.
Quisiéramos pensar que quien lee y escucha, quienes acudieron o vieron el Pleno del pasado día 9, tienen suficientes datos para conocer la realidad de este asunto y la razón por la que el PP trata de dilatar su resolución en espera de recuperar el poder. Quizá su pérdida de papeles y argumentos se deban al hecho de haberse hecho conscientes de que su vuelta tendrá que esperar ya como mínimo hasta las próximas elecciones. Tres años y pico más de travesía. No sólo están demostrando pocas tablas para interpretar su papel, sino ante todo pocos escrúpulos para utilizar armas allá en Valencia. Ya se le escapó a su portavoz ocasional acabando el Pleno: “Sí que sabemos que con el Partido Popular, que son las siglas que defiendo, sí que van a haber infraestructuras educativas en Calpe”. Allá con su conciencia y su deslealtad hacia Calp.
Pero la Ley es clara y la señora alcaldesa así lo manifestó. Hoy no se atribuye a las Administraciones Locales competencia en sufragar la educación, pero si el Consell Juridic Consultiu dictaminara lo contrario, ahí estará Calpe para arrimar su hombro.
Era una trampa, sí, ya se dijo. La propuesta del PP no pretendía más que engañar a la ciudadanía haciéndole creer una calumnia: que el actual gobierno está en contra de conseguir para el poble el CEE Gargasindi y el nuevo Instituto. Pero la historia pone a cada uno en su sitio y el PP hace méritos para continuar al menos 7 años más en la oposición. No están teniendo en cuenta la inteligencia y el sentido común de los calpinos.