Las magníficas fotos que muestran cómo la vida regresó a las aguas de Dénia con la declaración de reserva marina
- Las imágenes submarinas realizadas en los últimos años por el fotógrafo Alfredo Sanz en Les Rotes ofrecen al espectador la exuberante riqueza de un litoral que estaba totalmente empobrecido en la década de 1980
- «Mi amor por el mar es indestructible», subraya el autor, parte de cuya obra se mostrará en octubre en una exposición
Alfredo Sanz ama el mar desde tiempos muy lejanos, desde los veranos de infancia. En su blog narra cómo a la edad de 12 años, allá por 1959, soñaba con unas gafas de buceo. A pesar de trabajar y ganar solamente 65 pesetas a la semana, el coste de unas gafas, cerca de 25 pesetas, suponía un desafío económico considerable. Finalmente, tras insistir mucho, su madre accedió a comprarle «tan anhelada máscara». Aquel pequeño acto le abriría las puertas de los fondos marinos «y me proporcionaría innumerables sorpresas y alegrías».
A principios de la década de 1980 Sanz obtuvo la licencia de buceo. En aquellos años exploró los secretos del Mediterráneo que baña las costas de Les Rotes de Dénia. Para entonces, aquel era un litoral pobre en fauna y flora. Casi desierto. Sin embargo, cuatro décadas después, Sanz, uno de los fotógrafos de mayor prestigio de la capital de la Marina Alta, ha confeccionado un cortometraje con imágenes tomadas durante los últimos años en esas mismas aguas que demuestran cómo se ha ido regenerando toda esta costa raíz de su declaración como reserva marina del cabo de Sant Antoni en 1993.
Ahora, las imágenes de este fotógrafo afincado tantos años en Dénia permiten al espectador disfrutar de la exuberante riqueza de esos fondos marinos así como de la presencia de numerosas especies de peces recuperadas, incluso de los populares erizos que en algún momento habían desaparecido. Desde el punto de vista medioambiental son la gran prueba de que la declaración de reserva y las medidas de protección incorporadas en la misma han funcionado: «Buceas y los peces se te vienen encima».
El vídeo que viene a continuación muestra todas las imágenes del trabajo de Sanz.
El cortometraje de Sanz plasma también la calidad de su obra fotográfica que ha ido componiendo en sus incontables inmersiones por Les Rotes, desde el Pegolí hasta el Mena, con su cámara compacta Olympus y sus horas de buceo provisto solo de gafas y tubo. Parte de este trabajo, que incluye también magníficas fotos en superficie desde el mar de este litoral rocoso, se exhibirá el próximo mes de octubre en una exposición dedicada a la posidonia en la Casa de La Marquesa.
Querido Mediterráneo... pese a todo
La impagable experiencia visual concebida a partir de la cámara de Sanz atestigua que el mar, en tantas ocasiones maltratado y portador de malas noticias, sigue ofreciendo panorámicas impagables. Que también sabe resistir si se le dota de las herramientas necesarias para hacerlo. O como concluye el autor en su post: «Mi amor por el mar es indestructible y, a excepción de unas pocas inmersiones en el Caribe, siempre he explorado las aguas de mi querido Mediterráneo».
Pues si en los 80 el litoral estaba empobrecido, un litoral Virgen, y ahora con las construcciones masivas y los vertidos de aguas fecales directamente al mar está lleno de fauna y flora…Pues ni tan mal, no?