• Siempre es bueno tener el mejor conocimiento para elegir el mejor contrato de renting

Cuando se quiere acertar en la elección de proveedor de vehículo de empresa, es bueno conocer todas las opciones y clases de contratos de renting de coches que hay en el mercado. La elección del renting más ideal para tu pyme es una decisión de lo más importante. De ello es posible que dependan futuros gastos posibles o en materia de permanencia de lo que quieras prescindir. Por todo ello, conoces la totalidad de posibilidades de contratos de renting de vehículos que ofrece el mercado de la empresa y la movilidad profesional, la cual te va a ayudar a tomar una buena decisión y elegir el mejor renting de automóviles. Vamos con estos tipos:

Contrato de renting fijo a largo plazo

Es el más habitual y dura entre 3 y 5 años. Hasta hace unos años era el más habitual en el ecosistema de empresa era de mayor estabilidad. Este tipo conlleva una penalización si se devuelve el coche antes de lo establecido.

Contrato de renting fijo a medio plazo

Una clase de contrato similar al anteriormente citado, pero con un compromiso menor, donde la permanencia del contrato es más recudo y no implica que los vehículos que se entreguen sean nuevos.

Contrato de renting flexible

Esta clase de contrato pasó a ser el más popular y de los que más utilizan las pymes por lo flexible que es. Ahora las pequeñas y medianas empresas tienen más problemas cada vez para poder predecir el volumen de trabajo que van a tener en unos meses o años. Esto hace que sea complicado anticiparse a la clase de vehículos que van a necesitar.

Conoce las cláusulas de un contrato de renting de automóviles

Con independencia del contrato de renting por el que se opte, el documento tiene que estar firmado con una serie de datos y cláusulas comunes que es necesario conocer y analizar antes de la formalización del contrato.

En la primera parte del contrato se incluyen la fecha y datos de las dos partes. En cuanto se identifican las ambas partes, pasan a incluirse las cláusulas que acostumbran a establecer las condiciones siguientes:

• Alquiler del vehículo y aceptación por ambas partes
• Límite de kilómetros que se acuerde
• El tiempo previsto
• El precio de la cuota mensual que se refiera al servicio de renting

Renting a largo plazo o a medio plazo

Estamos ante las primeras decisiones que se deben tomar respecto a los contratos de renting. Para las empresas y autónomos, lo ideal es que estos contratos se adapten a la actividad de la empresa. Lo normal es que se ofrezcan unas duraciones que oscilen entre el medio y largo plazo. En el caso de los vehículos para trabajo puede que no sea la misma durante el tiempo, pudiendo ser necesarios los contratos de renting o cambiar los vehículos de renting que se contraten.

¿Qué diferencia hay entre un contrato de renting y un contrato de leasing?

El contrato de renting no es el mismo que el de leasing. En los contratos de renting no se incluyen las cuestiones en relación con la financiación de la empresa o el particular. Para los contratos de leasing se incorporan los datos financieros, puesto que existe la posibilidad de adquirir el coche al final del contrato. En el caso de las compañías que formalizan un contrato de leasing, la viabilidad se realiza antes de la forma del contrato, para comprobar que, si se produce una compra, la empresa tendrá capacidad de afrontar el pago del vehículo.

Las condiciones financieras y de compra si que van a incluir esta clase de contrato, puesto que es de mayor complejidad y necesita una serie de procesos que alargarán la gestión de un contrato de leasing, por lo que las condiciones son más rígidas que el renting.

Conclusiones

En el campo del renting o del leasing debemos siempre optar por la opción que más nos encaje y que cumpla con nuestras necesidades. Siempre será necesario establecer una valoración meditada sobre qué servicio precisamos y qué clase de vehículo también puede ser el que se ajuste a lo que queremos.

De nada vale elegir una buena oferta y que luego el coche no se ajuste a lo que queríamos. Lo mismo podemos decir de atarse a contratos que luego no nos resulten fáciles de cumplir o que no respondan a lo que necesitamos.

Esperamos que después de todo lo que hemos expuesto te hayan quedado más claras las diferencias entre los diferentes tipos de contratos que existen en el campo del renting y que, una vez explicados, creemos que son más fácil de elegir y de acertar a la hora de seleccionar el más conveniente. Desde aquí no nos queda más que desearos la mayor suerte a la hora de elegir.