Proyecto para destinar la posidonia sobrante de las playas a explotaciones ganaderas de Dénia, Pego y Pedreguer
- El Creama recupera una práctica ancestral perdida de los ganaderos, que bajaban con sus carruajes hasta las playas para llevar las algas a los corrales, donde sirve como lecho de los animales, cicatriza sus heridas y evita los parásitos
Imaginación al poder, y también recuperación de la memoria histórica, para potenciar la economía primaria de la Marina Alta. La Xarxa Agrícola del Creama y el Ayuntamiento de Dénia han promovido el proyecto Agro-posidonia, una iniciativa de economía circular que contribuye a reducir la huella de carbono. Todo gracias al actual sistema de retirada de la posidonia de las playas que ha pasado a ser tratada como un recurso.
¿Qué es lo que ya sucede ahora? Como es bien sabido, durante la temporada de verano la posidonia y las algas son retiradas de las playas y se almacenan en una planta de transferencia; al llegar la temporada de invierno, hace ya tiempo que el Ayuntamiento de Dénia tomó la decisión de trasladar parte de este material a la playa, principalmente a la de la Marineta Cassiana, para que sirva como barrera de protección frente a los temporales.
Pero ahora hay un nuevo horizonte: el material que no se emplea como barrera y los excedentes producidos tras los temporales son llevados a las explotaciones ganaderas de la Marina Alta que colaboran con la Xarxa Agrícola, ubicadas en Pedreguer, Dénia y Pego, a escasos diez kilómetros de los puntos de recogida. La iniciativa reduce así y de forma muy significativa los kilómetros en transporte de la posidonia.
¿Por qué a la ganadería?
Pues porque las algas y la posidonia, debido a sus propiedades salitrosas, son un excelente material como lecho para el ganado. Este material se deposita en los corrales y contribuye a repeler los parásitos, y además el yodo presente en la posidonia actúa como cicatrizante de las posibles heridas que tengan los animales. Por fin, su lenta descomposición debido a la sal complica el crecimiento y desarrollo de patógenos.
Igual que se hacía antes
No es que sea algo radicalmente nuevo. Anteriormente, cuando todavía no se producía la limpieza de las playas por parte de una empresa, los ganaderos bajaban con sus carruajes arrastrados por los animales y recolectaban la posidonia, la transportaban hasta sus fincas de ganado y, una vez allí, la utilizaban como lecho para sus animales. Con los años, este sistema dejó de emplearse, pero ha servido de ejemplo para llevar a cabo esta nueva iniciativa, en la que se han llegado a recuperar alrededor de 30 toneladas de posidonia.
Por fín empiezan a pensar. Esto sí.