Un VÍDEO muestra el estado actual de la parte inferior del puente de la desembocadura del Gorgos en Xàbia
- Las imágenes certifican las deficiencias en la estructura del viaducto que ha resistido una nueva crecida del Gorgos después de la aparición de unas grietas y que lleva arrastrando problemas desde hace 12 años
No se trata de crear alarma ni de jugar a elevar dictámenes técnicos. Simplemente de comprobar a través de este vídeo el estado actual del puente de Triana ubicado en la desembocadura del río Gorgos en Xàbia. Y el estado no es bueno, ni mucho menos. Las imágenes vuelven a certificar que la estructura inferior se encuentra privada de parte de su encofrado y ha dejado a la vista el mallazo que soporta el peso del puente.
El discutible estado del viaducto ha vuelto a ser polémico en estos últimos días después de que las fuertes lluvias provocaran el notable crecimiento del caudal del río Gorgos. A pesar de que esa crecida se produjo a lo largo del jueves, durante bastantes horas el puente siguió abierto al tráfico. La Policía Local no decidió clausurarlo hasta la noche de ese día, lo que desató la inquietud de los vecinos agravada por otra circunstancia: la aparición de unas grietas que, eso sí, llevan algo más de tiempo y por lo tanto no se pueden asociar a este episodio de lluvias.
En realidad, la situación del puente preocupa desde octubre de 2007, que es cuando sufrió graves desperfectos después de una de las riadas más intensas que se recuerdan en la Marina Alta. Esto es, que la construcción de uno nuevo lleva pendiente 12 largos años. Hace ya bastante tiempo, y en otra buena prueba de la precaria coyuntura de este paso, se optó por cerrarlo al tráfico de vehículos pesados y del autobús urbano.
En 2014, el consistorio ya contrató un estudio técnico que analizó el estado del puente y propuso derribarlo y construirlo desde cero. Lo que ahora se pretende es alzar un nuevo viaducto de un único ojo y más amplio, que deberá contar con unas aceras que den continuidad peatonal hasta Marina Española.
Sin embargo estas obras atraviesan bastantes contratiempos. Las obras deberían haber comenzado en septiembre de 2018 después de que el Ayuntamiento de Xàbia firmara un contrato con la empresa que resultó adjudicataria, Levantina Ingeniería y Construcción. Esta mercantil realizó la oferta más económica de las ocho propuestas recibidas y se comprometió a llevar a cabo esta importante infraestructura por 400.000 euros (el precio de salida era 567.000 euros). Cabe resaltar que la citada compañía ya había sido la encargada de llevar a cabo la obra de remodelación de la calle Cervantes, que sufrió retrasos debido a problemas con el equipo de trabajo.
Pero ahora la cosa salió peor. Aunque la empresa debía haber empezado a realizar los trabajos en septiembre del pasado año no lo hizo. Es más en noviembre, el Ayuntamiento de Xàbia le rescindió el contrato después de que ambas partes mantuvieran discrepancias sobre la seguridad del proyecto. Así que ahora ha habido que volver a empezar de nuevo todo el proceso burocrático.
Mientras tanto, la preocupación de la ciudadanía estriba en que el puente vaya deteriorándose más, sobre todo en caso de que se produzcan nuevos temporales. Y las grietas aparecidas recientemente no llaman precisamente a la tranquilidad.