• El que después fuera presidente del COI se convirtió aquel histórico 28 de diciembre de 1968 en el principal representante del Gobierno de Franco junto al ministro de Marina. Fraga tuvo que excusar su ausencia a última hora.
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• El Náutico celebra este medio siglo de historia con un concierto de un pianista francés de primera fila, Eric Le Sage

En la imagen de mayor tamaño, el Náutico en sus primeros años de funcionamiento. (Fotografía por cortesía de Domingo Riera). En los recuadros, primera piedra, en 1967 (Rosa Bertomeu) e inauguración (Juan Pedro Pachés).

"El Excmo. Sr. Ministro de la Marina ha tenido a bien señalar la fecha del 28 de diciembre de 1968, a las 17 horas, para la solemne bendición e inauguración del Club Náutico de Denia, invitándolo a dicha ceremonia. Denia, diciembre de 1968".  Con una sintaxis muy de la época, éste era el texto que se redactó hace justo ahora cincuenta años para instar a las fuerzas vivas de la población a asistir al acto de apertura de una de las instalaciones que en su medio siglo de existencia más peso social y económico ha tenido en la capital de la Marina Alta. De aquella invitación destacan dos detalles: aquel club náutico todavía no era "real": eso vendría después; y por supuesto Dénia no llevaba acento; eso aún tardaría más.

Invitación para la inauguración del edificio. Porto Martí.

La primera piedra de aquel recinto ubicado al sur de la bahía de Dénia -y donde hacía poco más de un milenio la Daniya islámica había construido su propio puerto-, fue colocada un año antes, en 1967. Y la solemne inauguración tuvo lugar el 28 de diciembre de 1968 -será pues este próximo viernes cuando se celebre el medio siglo exacto- y tuvo como protagonista a una personalidad que entonces solo era un cargo notable en la jerarquía del régimen pero que con el tiempo adquiría una fama internacional: Juan Antonio Samaranch (1920-2010), que vino a Dénia en su calidad de delegado nacional de Educación Física y Deportes.

El que con el discurrir del tiempo sería presidente del Comité Olímpico Internacional entonces ni siquiera era el representante del Gobierno de Franco más importante que aquel frío día de invierno vino a Dénia: tal honor recayó en el ministro de Marina, el almirante de la Armada Pedro Nieto Antúnez, un hombre del núcleo duro de Franco y de Carrero Blanco, en cuyo nombre se redactó la invitación que ya hemos visto al principio. También debería haber asistido el entonces ministro de Turismo, Manuel Fraga, quien sin embargo disculpó su ausencia por motivos de agenda.

La colocación de la medalla. Por cortesía de Juan Pedro Pachés.

Hubo otro gran protagonista, en este caso autóctono: Ramón Sauquillo Berto, quien ya había fundado el Club Náutico en 1965 y había sido el artífice de las instalaciones. Sauquillo recibió la medalla de plata del mérito deportivo de manos de Nieto Antúnez, tal y como se puede apreciar en la imagen superior en la que el protocolario acto se realizó bajo la atenta mirada de Samaranch. Por cierto que el ministro de Marina también inauguró la oficina de turismo, otro edificio que también atesora media centuria de vida.

Olegario Caselles.

Medio siglo después de aquellas memorias en blanco y negro o color sepia, muchas cosas han cambiado en la fachada marítima Dénia. El edificio del Náutico cuya cinta inaugural cortó Samaranch fue uno de los primeros que contribuyeron a alterar de forma radical su paisaje. El club fue por otro lado uno de los grandes agitadores de la vida social de Dénia. Y no sólo por su papel como recinto náutico, con su oferta exclusiva de amarres para embarcaciones de recreo.

El Náutico a principios de los años ochenta. Fotografía: Ester Cita.

Además, Sauquillo, que ocupó la presidencia de la institución durante 17 años, fue el primer interesado en que sus instalaciones acogieran eventos deportivos vinculados al mar de primer nivel: el campeonato del mundo de la clase cruceros al que asistieron los reyes o el de Europa de 470 que registró la visita de la infanta Cristiana ya en 1985. Con el tiempo, el Náutico también impulsó otras disciplinas deportivas como el baloncesto así como múltiples iniciativas empresariales y culturales.

Cartel del concierto.

Precisamente para celebrar estos cincuenta años, el Náutico celebrará el próximo viernes 28 de diciembre, el día concreto en que se conmemora tal efeméride, un acontecimiento cultural de alto rango: un concierto del pianista francés Eric Le Sage con entrada libre según aforo limitado, a las 19:30 horas en las instalaciones del club.

Eric Le Sage es uno de los pianistas más destacados de su generación y un famoso representante de la escuela de piano francesa. Cuenta con un fantástico sonido, sentido de la estructura y expresión poética. La Sage ha actuado con importantes orquestas a nivel mundial, como la Filarmónica de Los Ángeles, la Orquesta de Filadelfia, la Orquesta Sinfónica de Toronto o la Orquesta Sinfónica Saint-Louis, entre otras.

EL PASADO Y EL PRESENTE A TRAVÉS DE LAS NEVADAS. En la foto superior, los terrenos donde se asentaría el Náutico antes de su construcción, cubiertos por la nieve de 1957. Javier Pérez Carrió. En la imagen inferior, la última gran nevada de 2017 cubre la fachada de sus instalaciones.

Lo que fue del marqués que visitó Dénia

Samaranch todavía fue delegado nacional de Educación Física y Deportes hasta 1973, para pasar después a presidir la Diputación de Barcelona, su último cargo político, hasta 1977. A partir de entonces, comenzó su meteórica trayectoria en el ámbito del deporte internacional, con su elección en 1980 como presidente del COI en Moscú, metrópolis que celebró aquel año los Juegos Olímpicos. Ingresaría en el estamento de la aristocracia como marqués de Samaranch en 1991 y fallecería a los noventa años en 2010 ocupando la presidencia honorífica del COI.

El Náutico, en una perspectiva reciente desde el mar.

Crédito de las fotografías de época: Grupo de facebook Dénia Antiga.