Concluye Música al Castell con la energía contagiosa de la Boban Markovic Orkestar
- La explanada del castillo de Dénia se llenó el pasado sábado para disfrutar de los ritmos frenéticos de la banda serbia.
La edición de Música al Castell de 2018 concluyó el pasado sábado por todo lo alto con una actuación que buena parte de los asistentes recordarán durante mucho tiempo. Altas eran las expectativas creadas por la Boban Markovic Orkestar, de hecho la explanada del Castillo de Dénia registró la mejor entrada de una edición que se ha caracterizado, un año más, por el respaldo del público a cada una de las propuestas. Y la banda serbia no defraudó.
El concierto empezó de forma pausada, con los temas más suaves y melancólicos de un repertorio que se fundamenta en la música popular serbia de una clara influencia romaní, interpretados por una balkan brass band que para muchos críticos ofrece uno de los mejores directos en la actualidad.
Al frente, el multipremiado Boban Markovic, una estrella de la trompeta y toda una institución en la música balcánica con más de cuarenta años de experiencia en los escenarios. Junto a él, 9 espléndidos músicos que dibujaban ambientes sonoros con la batería, tambores, acordeón, tres tubas, bombardino, otra trompeta y el saxo del magnífico Jovica Ajdarevic, otra figura de este género musical.
La actitud de todos ellos está bien alejada de la de divos o fríos grupos profesionales, a pesar de la cualidad de estos músicos y de sus continuos conciertos por todo el mundo, su manera de mostrarse en el escenario no entiende de poses o imposturas, siguen pareciendo un grupo callejero de amigos que se han reunido en una celebración cotidiana simplemente para disfrutar de la música, eso sí, guiados en todo momento por la mirada cómplice de Boban Markovic, el ojo que todo lo ve y dirige en su orquesta.
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Gradualmente fue subiendo la temperatura musical, hasta que sonó Djobi Djoba, el tema que popularizaron los Gypsy King a finales de los 80. Entonces, Boban Markovic Orkestar tocó a rebato y sus 9 compañeros empezaron a poner toda la carne en el asador. De forma natural, tema tras tema, la energía se fue contagiando a los espectadores, hasta llegar lo inevitable, un creativo e intenso caos sonoro se adueñó del Castillo de Dénia y muchos abandonaron sus asientos y se pusieron a bailar sin parar los ritmos frenéticos que se fueron sucediendo, hasta llegar a los bises y al éxtasis de Bubamara, la canción que Kusturica popularizó en los 90 con su película Gato Negro, Gato Blanco. Y, repentinamente, se acabó todo, la magia de la Boban Markovic Orkestar y el Festival Música al Castell 2018, el escenario quedó vacío, aunque buena parte del público pedía más y no se resignaba a abandonar el estado de embriaguez que le había cautivado durante la última media hora para volver a la cotidianeidad de unas vidas que, probablemente, no tengan como sintonía alguno de los temas festivos de la Boban Markovic Orkestar.
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Una actuacio magnifica i un reportage molt complet.Un plaer.