La aventura de un dianense para concienciar sobre el cambio climático
- El expedicionario Pepe Ivars pretende cruzar junto a sus dos compañeros el lago congelado Great Slave (Canadá) y grabarlo para dar visibilidad y concienciar sobre el calentamiento global
- El pueblo indígena Dene, un pueblo que sufre en primera persona este problema, será el protagonista de un documental que busca financiación
- Se trata de una primera travesía de un total de cuatro que conforman un proyecto llamado "The Last Ice"
El pueblo Dene, indígenas del norte de Canadà, vive desde hace unos 400 años alrededor del lago Great Slave, muy cerca del círculo polar Ártico. Lo hacen desde que llegaran por el congelado Polo Norte desde Asia y se convirtieran en los primeros pobladores de América del Norte. Ahora son uno de los pueblos que más está sufriendo las consecuencias del cambio climático. Poca relación tiene eso con la Marina Alta, podrá pensar quien lea el inicio del artículo, sin embargo, hay una persona nacida en Dénia que quiere hacer visible el problema de esta gente, de origen inuí, como los esquimales de Groenlandia u otras zonas árticas.
En efecto, Pepe Ivars es un explorador, aventurero y escalador que, tras haber realizado decenas de expediciones alrededor del mundo, ahora pretende sumar a su nueva aventura un aspecto social y de concienciación. Y la suma de sus dos objetivos -el deportivo y el social- no es para nada fácil. "Hacemos expediciones que nos llenan a nosotros, nos gusta y cuando las acabamos estamos muy contentos con nosotros mismos, pero... ¿por qué no aprovecharlo para hacer visibles problemas de otros?", dice Ivars en declaraciones a este periódico.
Caminar sobre hielo y mostrar al mundo como viven los que más sufren el cambio climático
Y no es fácil porque consiste en atravesar una distancia de unos 170 kilómetros a una temperatura de -35 grados centígrados. No solo eso, sino que se trata de unir dos puntos separados en verano por el agua, pero que durante el invierno se convierten en hielo y desolación. Pero lo hará. Con sus dos compañeros, Pako Crestas y Albert Bosch, se enfundará en sus ropas 'ecofriendly' y con sus tiendas lo atravesarán, durante una semana. Y lo mejor: será grabado.
Y es que ese es el otro punto interesante de esta travesía y lo que la hará visible: Ivars tiene pensado contar con un equipo de cámaras y productores para poder mostrar, de la mejor forma posible, el problema que sufren aquellas tribus indígenas. Además lo hará en un formato novedoso: vídeo de 360º.
"El pueblo Dene vive de la naturaleza y el cambio climático que estamos provocando les afecta a ellos más que a nosotros. Viven en el hielo y llevan viviendo en el mismo lugar desde hace medio siglo. Nosotros cogemos el coche y nos vamos a vivir a otro sitio, no estamos tan arraigados a nuestra tierra. Ellos no tienen esa opción y eso hay que mostrarlo", confiesa el aventurero dianense.
Pero no está claro que se pueda hacer. De hecho para poder grabarlo y enseñarlo al mundo, Ivars ha puesto en marcha un proyecto de crowdfunding a través de una plataforma web. Mediante eso y sponsors importantes pretende conseguir el dinero necesario para poder llevar a los responsables del documental. Él y sus dos compañeros expedicionarios ya tienen todo preparado, pero les faltan los fondos para este segundo aspecto, el más importante a día de hoy para Ivars.
Ropa sostenible y dos compañeros "increíbles"
Precisamente, uno de estos patrocinadores que ya tiene asegurado es el de la marca de ropa especializada Ternua. Ésta tiene una particularidad: las prendas y productos que crean son realizados con pluma reciclada y sin usar material químico, lo cual "es perfecto porqué además llevamos el mensaje de la sostenibilidad. No queremos contar con marcas que no cuiden del medio ambiente, buscamos marcas en las que se vean reflejados nuestros valores, nuestra filosofía. No queremos dinero de una petrolera, por ejemplo", afirma el expedicionario. Otra parte del material que utilizarán también es sostenible, sobre todo todo aquello que sea plástico: será plástico reciclado y creado a partir de redes de pesca abandonadas.
Y como es obvio, el dianense no estará solo. Junto a él, los ya mencionados Albert Bosch y Pako Crestas. Ambos "son increíbles, son unos auténticos cracks", asegura Ivars. El primero es un aventurero que, según afirma el dianense, "está muy comprometido con las energías renovables". Destaca el hecho de que fue el primero en acabar el famoso rally Dakar con un coche totalmente eléctrico. Por otra parte, ha hecho el Everest y ha llegado al polo sur, esto último en solitario.
Por otra parte, Crestas es un experto en la montaña. Recorre el mundo organizando trails y además organiza expediciones comerciales y ha publicado más de 30 documentos. "Es una enciclopedia de todo lo que envuelve la montaña", afirma contento Ivars, que agradece el hecho de haber encontrado dos compañeros con los que se compenetra, algo que asegura que "es difícil". "Con Crestas y Bosch hemos encontrado unos objetivos comunes, ya estuvieron conmigo en la travesía del báltico congelado y ahora vamos a llevar a cabo este primer proyecto de una serie de cuatro o más", afirma.
La primera expedición de un bonito proyecto
Y es que "The Last Ice" es un proyecto mediante el cual Ivars y sus dos compañeros pretenden alcanzar y caminar sobre las pocas zonas de hielo que quedan en el mundo. El calentamiento global hace que el hielo se vaya quedando en zonas muy concretas, "nosotros iremos a esas zonas e intentaremos grabarlo para concienciar sobre el problema real del cambio climático".
La caminata del lago Great Slave será entonces la primera de unas cuatro o cinco. El próximo 9 de marzo viajarán hasta Canadá y tras la aclimatación necesaria comenzarán a caminar unas 14 horas al día durante unos siete días para llegar desde la población de Fort Resolution hasta la ciudad de Yellowknife, dos de los lugares donde viven los Dene.
Las otras aventuras que tiene planeadas Ivars no van tanto a lo personal. De hecho no mostrarán, como sí lo hace esta, el problema de las gentes que viven en la zona. Irán dirigidas a enseñar el impacto del cambio climático sobre el medio ambiente. Ya tiene claros varios destinos: el primero es el lago Onega, cerca de San Petersburgo. Éste, que se congelaba hasta hace unos años, ya no lo hace. Ya el próximo año, Ivars viajará hasta el lago Baikal, "el lago con mayor profundidad del mundo, la concentración de agua dulce más grande del mundo", dice. Allí, según dice, se vierten residuos que, al haber tal cantidad de agua no se detectan pero que aún así no se deben permitir. Y, por último, la otra de las aventuras de "The Last Ice" será una travesía hasta el mismo Polo Norte, otro de los puntos del mundo dónde realmente se puede apreciar que el hielo se derrite.