LA MARINA PLAZA
Con el deporte, pase lo que pase
Publicado: martes, 30 agosto, 2016

Romà Bas, jugador profesional de baloncesto: "No pierdo la esperanza de jugar en ACB"

  • El deportista, nacido en Xàbia, lleva fuera de casa desde los 17 años y tiene 33. No dudó en irse para triunfar en el deporte que ama.
  • Ha conseguido el ascenso deportivo a ACB en cuatro ocasiones, con cuatro equipos diferentes, sin embargo nunca ha jugado en la máxima categoría por causa económicas en todos estos clubes

Romà Bas es en la actualidad uno de los pocos jugadores profesionales de baloncesto nacidos en la comarca. En concreto es de Xábia, localidad que se caracteriza por ser cuna de muchos deportistas de élite. En la actualidad milita en las filas del Palencia que está en la división LEB Oro, que es la segunda división del baloncesto a nivel nacional.

rombasllevacon4tripl_9609_5525

Entrevistamos a Bas, porqué no todas las comarcas valencianas pueden decir que cuentan con un deportista de su nivel. Además su caso es muy particular. Con su equipo actual, el jugador consiguió ascender a la liga ACB, la primera división del básquet español, sin embargo no llegaron a jugar en esta división debido a que su equipo no pudo asumir el gasto económico que se pide para ello. Pero lo extraño no es esto. Lo raro es que Bas es el único jugador al que le ha ocurrido esto en cuatro ocasiones diferentes y con cuatro equipos, y eso es algo que, aunque se lo toma a risa, provoca "impotencia y rabia".

Así pues, hablámos con él y nos cuenta varias cosas sobre su vida y el baloncesto y sobre lo que significa para él poder vivir de este deporte.

14_09_20_Roma_Bas¿Qué te hizo decantarte por jugar al baloncesto y no a otro deporte? 

Básicamente por tradición familiar. Toda mi familia jugaba. Mi padre, mis tíos, mis primos y también mi tía. Es por ello que yo vi baloncesto desde muy pequeño y al final fui a lo fácil. Podríamos decir que nací con un balón de baloncesto en las manos.

¿Empezaste muy joven a jugar?

Sí. Lo hice bastante jóven, como lo hacen la mayoría de los niños con sus respectivos deportes. Supongo que comenzaría cuando tenía unos 7 u 8 años, en las escuelas municipales deportivas de Xàbia.

Cuéntanos un poco sobre tu experiencia en los últimos años. ¿En qué equipos has estado?

En la actualidad, ya hace bastantes años que estoy en la liga LEB Oro, que es la segunda división del baloncesto en nuestro país, por debajo de la ACB. En esta división empecé jugando en Navarra, en el Pamplona y después fui a Menorca, luego a Alicante y luego a Burgos y ahora hace tres años que estoy en Palencia.

Son cinco equipos diferentes y deportivamente la verdad es que me ha ido de lujo, pues he conseguido cuatro ascensos. Pero pese a ello, por mala suerte, a veces los clubes no pueden recoger el dinero necesarios y todavía no he tenido la suerte de debutar en ACB.

Explícanos un poco tu historia hasta llegar a la LEB Oro.

Cuando llegué a esta liga ya llevaba carrera hecha. De Xàbia me llamaron desde Gandia y fui a jugar allí en categorías inferiores. Estuve 7 temporadas, desde cadete. Después fui al Albacete en la liga EBa (dos por debajo de LEB Oro), y luego a Santapola tres temporadas y después también estuve en Molina de Segura (Murcia) y después de una temporada allí ya me fui Navarra. Alli estuve dos temporadas. La primera de ellas en Leb Plata en un segundo equipo del navarra.

Entonces tuviste que salir muy joven de casa ¿no?

Sí. Yo me fui a Gandia con 16 años. Las dos primeras temporadas iba y volvía en bus. Pero a partir de ser junior ya fui a vivir allí porque había cuatro entrenamientos a la semana y era más fácil vivir allí que no ir todos los días.

¿Y te costó irte siendo tan joven?

Sí pero conforme han pasado los años ya va costando menos. Al final tienes tu núcleo aquí (en Xàbia) y estás acomodado e irse supone perder muchas cosas cercanas. Cuesta un poco más al principio pero después de tantos años te acostumbras y encuentras cosas positivas como por ejemplo conocer gente y lugares que no podrías conocer. Pero eso no quita que eches de menos a tu gente en ciertas ocasiones.

¿No sientes impotencia de que te haya pasado lo de los ascensos tantas veces ya?

Es una situación que es muy injusta y que da mucha rabia e impotencia porqué hay mucho trabajo y sacrificio y encima te quedas sin el premio que habría sido jugar en ACB. Sin embargo, me ha pasado ya tantas veces que al final ni me extraño.

La primera vez si que nos dio más rabia. Ahora, por desgracia, es una situación que, al repetirse tanto, se ha enquistado ahí y lo tienes como algo normal y ya no te haces ninguna ilusión. Es triste decirlo pero lo hemos asumido, tanto yo como mis compañeros de equipo.

En tu actual equipo, ¿cómo han ido las cosas?

En Palencia, de las dos temporadas en las que he estado hemos conseguido el ascenso en la segunda. Esto fue el año pasado. En la primera, yo no jugué en casi todo el año porque tuve una lesión bastante grave. Lo que me ocurrió fue que a los diez días de comenzar la pretemporada me rompí los ligamentos de la rodilla derecha y mi temporada fue íntegramente para recuperarme. Ese año el equipo ganó la Copa Principe pero en la liga no terminamos bien. Pese al mal final en liga entramos en playoffs pero nos eliminaron en primera ronda.

La segunda temporada, en la que yo ya jugué,  quedamos campeones en Copa Princesa y también quedamos primeros en la liga y el primero asciende directamente sin pasar por playoffs. Fue la temporada perfecta para ello. Pero el final ya es conocido, y ahora seguirmos en LEB Oro.

Pese a esta mala suerte, ¿crees que algún día podrás jugar en ACB?

Si las circunstancias siguen como hasta ahora, que parece que no tienen demasiado interés en arreglar el tema de los ascensos y las condiciones económicas siguen siendo duras, objetivamente hablando, es algo un poco complicado pero bueno nunca pierdo la esperanza.

La lesión se quedó ahí, nunca he vuelto a resentirme, la temporada pasada jugué bien a un buen nivel y bueno tanto yo como mis compañeros, allí donde estemos seguiremos intentando y a ver si algún año por fin suena la flauta. Lo que está claro es que los jugadores no podemos hacer nada a partir de cierto punto.

¿Qué expectativas te marcas personalmente? ¿Y el equipo?

Venir de ganar prácticamente todo deja el listón alto. Sin embargo seguimos con un bloque bastante parecido al del año anterior. Se ha hecho un equipo para volver a repetir lo que hicimos pero será complicado. Podemos rendir a buen nivel y lucharemos para conseguir el máximo posible. En cuanto a lo personal, ayudaré al equipo en lo que esté en mis manos, literalmente (ríe).

¿Cual es el mejor recuerdo que guardas de tu vida en el baloncesto?Roma Bas

Cualquiera de los ascensos. Sobre todo el primero y también me quedo con la primera temporada en Navarra que conseguimos meternos en playoffs y nos tocó el equipo de Burgos que era el más difícil, era el top. Nosotros éramos un equipo muy modesto y perdimos pero dimos mucha guerra y jugando muy bien. Era mi primera temporada en LEB Oro y sirvió para demostrarme que podía estar a un buen nivel en esa liga, y también la afición respondió muy bien y por lo tanto guardo un recuerdo muy bueno de mi paso por Pamplona.

¿Y el peor?

Yendo a la respuesta fácil, te diría que la lesión, sin embargo no es tampoco un mal recuerdo. Obviamente fue mala suerte y nunca me había pasado en 30 años y tuve que cambiar el chip pero tuve la suerte de tener un buen preparador físico que me ayudó mucho. Me tomé la temporada desde otro punto de vista y pasó mejor de lo que pensaba.

Por otra parte, también el estar tan lejos de casa y no poder estar con la familia y amigos en algunos momentos en especial. Pero lo positivo compensa esto y estoy muy contento de poder jugar donde juego.

Hace unos días publicamos un reportaje sobre Pau Puigcerver, un joven de Dénia que ha tenido que dejar el Valencia Básquet Club por la dificultad que supone tener que ir tantas veces en una semana entrenar y jugar. ¿Qué les dirías a jóvenes como Pau que tienen este tipo de problemas?

Bueno, primero que todo les diría el tópico: el que algo quiere algo le cuesta y tienes que saber sacrificar cosas. Yo, en mi caso, tuve la suerte que desde Gandia me pusieron facilidades porque o el club te pone alguna facilidad o lo tienes difícil. Una ayuda, una beca, la vivienda. Si no te ayudan de alguna forma, es complicado, y sobre todo cuando es una distancia tan grande como la comarca y Valencia. Pero bueno si realmente te gusta lo tienes que intentar hasta el final y ver si se puede lograr el sueño. Pero si ven que no funciona ya es otra cosa. Lo que esta claro es eso, que deberás sacrificar cosas y poner mucho de tu parte.

Contenido patrocinado

Hoy en portada

La Marina Plaza, periodismo pase lo que pase... siempre

Llevamos juntos 11 años. Y juntos hemos vivido ya de todo: inundaciones, incendios, crisis, momentos duros y otros muy buenos, gestas sociales y oleadas de solidaridad de las que nos hemos sentido orgullosos.. Por eso, tampoco ahora vamos a rendirnos. Queremos seguir contigo, haciendo lo que sabemos hacer: periodismo. ¿Nos ayudas?

SUSCRÍBETE