• Hablámos con él y nos cuenta que lo de ser arbitro fue una casualidad más que una vocación.

Correcto, trabajador y profesional. Estas tres cualidades adentradas en su ADN le han llevado a lo más alto del arbitraje español y europeo en cuestión de poco tiempo. El leonés ha sido designado para arbitrar partidos de alto calibre en la Euroliga y la Liga Endesa. La Federación de Baloncesto de la Comunidad Valencia (FBCV) recompensó la implicación de Calatrava en el deporte por lo que hizo entrega del Reconocimiento FBCV por su trayectoria y ejemplo en el baloncesto. Fernando Calatrava nació en León y desde hace más de diez años reside en Dénia dónde trata de compaginar sus dos oficios. Por un lado se prepara físicamente y analiza su tarea como colegiado, y por el otro lleva a cabo su labor como ingeniero. El deporte es una religión para el leonés y ha sido una de las razones por la cuál ha ascendido de manera fulgurante en el mundo del arbitraje. El Dénia Bàsquet Club ha querido homenajear a Calatrava por ser un ejemplo en la pista y fuera de ella, por lo que ha enmarcado una camiseta de arbitraje con su firma en el Pabellón Joan Fuster.

¿De dónde vino esa vocación por ser árbitro de baloncesto?

Realmente no fue una vocación sino más bien una casualidad. En mi etapa escolar en León yo jugaba a baloncesto en el colegio, tuve unos problemas físicos que me obligaron a estar un periodo largo sin poder practicar deporte y fue entonces cuando empecé a arbitrar en los entrenamientos y partidos amistosos de mi propio equipo, luego me picó el gusanillo y ya me apunté a la escuela de árbitros.

¿Cuáles son los componentes que se ha de tener para ser un buen árbitro?

Como con casi cualquier actividad es fundamental disfrutar de lo que haces, por supuesto que se necesitan una serie de capacidades que se van consiguiendo con los años y la experiencia, pero si te gusta lo que haces todo es más fácil.

¿Cómo llevas el hecho de compaginar el oficio de árbitro con tu oficio particular?

En la actualidad es realmente complicado, desde que en el 2013 obtuve la categoría de árbitro internacional son muchos días los que paso fuera de casa por lo que no es sencillo compaginar el arbitraje con otro trabajo. En mi caso mantengo parte de mi actividad profesional porque trabajo por cuenta propia.

¿Cómo explicas tu rápido ascenso en el mundo del arbitraje?

Cuando me fui a Valencia a vivir en 1996 estuve tres años sin arbitrar, cuando lo retomé en 1999 por una autentica casualidad todo me resultó bastante sencillo pues tenía la experiencia de los cuatro años que estuve en la Escuela de Árbitros de León que era una de las mejores de España, eso me permitió ascender muy rápido en las categorías de la Federación Valenciana y sólo 3 años más tarde ya estaba en Liga EBA.

¿Has vivido algún momento de tensión por el hecho de ser árbitro?

Después de 22 temporadas tienes muchas situaciones vividas pero no recuerdo ninguna situación realmente complicada. Lo que si he vivido en los últimos años es la tensión propia de partidos muy importantes y con mucha atención mediática, donde cada decisión es analizada. El primer partido de la final de la pasada liga ACB decidido sobre la bocina tuvo un factor de tensión enorme.

¿Cómo es el día a día de un árbitro ACB en cuánto a entrenamientos y preparación?

Depende un poco del día de la semana. El lunes por ejemplo realizo todo el trabajo postpartido del partido del fin de semana, un análisis del video del mismo que nos solicita la ACB, después otros días de la semana tenemos que trabajar sobre diferentes jugadas que el departamento de arbitraje nos cuelga en nuestra página web.

A nivel físico cuando estoy en Denia me gusta dedicar al menos un par de horas yendo al gimnasio, saliendo a correr o, cuando tengo más tiempo, yendo en bici.

¿Cree que el arbitraje ACB es de calidad respecto a las asociaciones del resto del mundo?

El nivel del arbitraje suele estar estrechamente ligado al nivel de la competición. En nuestro caso tenemos la suerte que la liga ACB es históricamente la más potente fuera de la NBA y eso ha hecho que el arbitraje español se desarrolle al mismo nivel no solo en calidad, sino también en preparación y profesionalización.

En cada competición internacional a la que acudimos es habitual encontrar árbitros españoles en los partidos más importantes, eso demuestra que el nivel del arbitraje español es reconocido y respetado.

¿Cree que el modelo deportivo implantado en Dénia en cuánto a gestión e infraestructuras es el adecuado? En el caso de no estarlo, ¿En qué medida lo cambiaría?

Es una pregunta difícil. Honestamente no tengo el conocimiento en cuanto a recursos y presupuestos para valorar esta cuestión. Entiendo que actualmente no estamos en un momento en el que abunden los recursos públicos destinados a inversiones en infraestructuras, quizá en el pasado si hubo una época donde habiendo dinero no se invirtió todo lo necesario en el deporte.

¿Cree que el baloncesto recibe el apoyo suficiente de parte del Ayuntamiento o se ve discriminado en cierta medida respecto a otros deportes?

Sin tener conocimiento absoluto mi sensación es que el baloncesto en Denia si recibe un gran apoyo por parte del ayuntamiento. El actual modelo de la liga local de baloncesto me parece un acierto total y, hasta donde yo sé, es el Ayuntamiento quien soporta económicamente está actividad pues las cuotas que se cobran a los niños por participar son mínimas.

El Denia Basquet, que realiza también un gran trabajo, también recibe apoyo por parte del Ayuntamiento. Si otros deportes son mejor tratados sinceramente lo desconozco.

¿Podrías hacer un balance de la temporada realizada por el primer equipo del Dénia Básquet Club?

Denia es un lugar complejo para el deporte senior pues los chicos que se han ido formando en las categorías inferiores al llegar a esa edad suelen salir fuera de Denia para continuar con sus estudios, creo que eso condiciona mucho la estabilidad de los proyectos deportivos en categoría senior.

El primer equipo del Denia Basquet compitió el año pasado en categoría autonómica y creo que con un buen balance al final de temporada quedando en una posición alta de la clasificación aunque lejos de las plazas que permiten pelear por el ascenso a primera nacional.

En cualquier caso, en mi opinión, no es tan importante el equipo senior como el muy buen trabajo que se realiza en las categorías de formación y donde cada año se ven buenos resultados. La temporada pasada, por ejemplo, el equipo Junior Masculino logró el ascenso a la máxima categoría y este año estarán entre los 14 mejores equipos de la comunidad, ahí es donde hay que poner el esfuerzo.