• Los nuevos gobiernos de las tres localidades exigen que la conexión ferroviaria transcurra paralela a la AP-7 para evitar en sus territorios graves efectos económicos, medioambientales y urbanísticos
• Alertan de que el enlace a Dénia encarecería en 80 millones el proyecto

Ferrús, Mengual y Serrano, el viernes en Pedreguer.

Fue una reunión más que significativa. Cuando según las previsiones de la Generalitat apenas falta un mes para que el Tren de la Costa salga a información pública, los alcaldes de Pedreguer, Gata y Ondara decidieron el pasado viernes reimpulsar su frente común para que esta ansiada conexión ferroviaria llegue por fin y tras 41 años de espera a la Marina Alta pero eso sí «de forma sostenible y razonable».

Es decir, aprovechando el actual corredor de infraestructuras de la comarca que conforman la autopista AP-7 y la Nacional 332 y sin desviarse a Dénia, como contempla ahora mismo el trazado puesto sobre la mesa, y que a juicio de estos alcaldes, Sergi Ferrús (Pedreguer), Zeus Serrano (Ondara) y Magda Mengual (Gata), los tres de Compromís, supondría perniciosas consecuencias medioambientales y urbanísticas para sus municipios.

El encuentro tuvo lugar en el Ayuntamiento de Pedreguer y sirvió para renovar un compromiso que ya se había fraguado en la pasada legislatura, a partir de 2013. Era necesario hacerlo porque entremedio ha habido unas elecciones y se han producido significativos cambios políticos, especialmente en Ondara y Gata donde, a los anteriores gobiernos del PP, le han sucedido ahora pactos entre Compromís y PSOE. En Pedreguer, Ferrús ya estuvo desde el inicio de esta alianza, si bien en el pasado mandato compartió alcaldía con los socialistas; ahora gobierna en solitario.

Eso sí, en todo este tiempo la postura actual de los tres municipios no ha cambiado.Continúan defendiendo la alegación que hace ahora dos años se presentó ante la Conselleria de Infraestructuras, a la que piden que modifique el trazado del ferrocarril que debe unir por el litoral Valencia con Alicante para que el mismo transcurra en la Marina Alta en pararelo por la AP-7 y no se desvíe, en el límite entre los términos de Pedreguer y Ondara, hasta la partida de la Albalrdanera, para después regresar junto a la autopista en la confluencia entre Pedreguer y Ondara.

Ferrús, Serrano y Mengual consideran que este desvío, concebido para que haya una estación en el Camí de l'Advocat de Dénia reivindicada por cierto por todas las fuerzas políticas de esta última población, sería nocivo por varios motivos. Para empezar, económico: el coste de la infraestructura –que siempre ha sido el gran impedimento para que el Tren de la Costa eche por fin a rodar– se incrementaría en 80 millones de euros.

Además, razonan que se alzaría una nueva barrera arquitectónica «que maximizaría el impacto de la yuxtaposición de infraestructuras, afectaría a terrenos incluidos en el ámbito del PORN del Montgó y dificultaría el acceso al tren para los habitantes del interior de la comarca». De hecho, los tres municipios sostienen que su propuesta beneficia también la «vertebración comarcal».

En la reunión del viernes, los tres alcaldes recordaron que además de presentar alegaciones ante la conselleria, que por cierto todavía no han sido contestadas, también se aprobaron mociones en sus respectivos plenos.

«Fuera de toda duda». Eso sí, los tres regidores quisieron dejar muy claro que «está fuera de toda duda que la llegada del tren a la comarca es una prioridad para estos tres ayuntamientos y que trabajaremos conjuntamente para que esta se produzca con el menor impacto ambiental y territorial».