• El municipio celebra este tradicional acto en la playa de Poniente en el que se recrea lo ocurrido el 16 de marzo de 1740
• La escenificación de este año tenía doble significado especial: el aniversario del episodio histórico así como la dedicatoria a Pere Mª Orts i Bosch, fallecido en marzo
• Miles de personas presenciaron la representación de 'La Barqueta' que terminó con una espectacular 'mascletà' desde la arena

Corría el año 1740, concretamente el 16 de marzo, cuando en el horizonte, frente a la playa de Benidorm, se vislumbró una barca que arrastraba a un pequeño barco de madera. Aquellos que faenaban en la playa entre las redes y pesca pronto levantaron sus cabezas para ver que ocurría cuando un grupo de hombres contemplan como quienes se acercan en la embarcación son los marineros Antonio Bayona, Vicente Llorca y Miguel Llorca.

Los pescadores han localizado el otro barco a la deriva sin ningún tripulante e intentan acercarse a la orilla. Cuando llegan, los vecinos no paran de preguntarles de dónde han sacado esa pequeña barca. Ninguno sabe qué ha pasado con los tripulantes, ni siquiera si los tenía ya que puede ser que el mal tiempo haya hecho que ese llondro se desate de algún puerto cercano y se haya ido a la deriva.

Esta es la primera parte de la representación del Hallazgo de la Virgen del Sufragio de Benidorm que, como cada año, reúne a miles de personas en la playa de Poniente para recordar uno de los hechos más importantes de la historia de la ciudad. Pero además, este año tiene un significado muy especial: es el 275 aniversario de aquel día. A ello se une que la escenificación de este sábado de Fiestas Mayores Patronales se ha dedicado a Pere Mª Orts i Bosch, historiadoy e Hijo Adoptivo de Benidorm, que falleció el pasado mes de marzo y que fue el creador del texto.

La historia sigue. Los vecinos y marineros quieren saber qué hay en su interior, también el juez de Marina. Finalmente descubren que se oculta una imagen de la Virgen con el niño en la popa del barco.

Sin embargo, la llegada de la Caballería acabará con la ilusión de los vecinos. Las noticias que les traen no permitirá que salven la imagen de la que se convertirá en la Patrona de Benidorm porque la barca está infectada con la peste y hay que quemarla.

Tras un conflicto entre el capitán y el juez de Marina, que quiere salvar la nave, se ordena que se queme la embarcación para evitar el contagio. Los presenten se niegan a encender la mecha, lo que provoca que el militar se enfade pero, finalmente, el llondro es pasto de las llamas.

En ese momento una gran hoguera llena la playa de Poniente mientras la historia continúa narrándose por los actores de la Asociación Cultural Recreativa ‘La Barqueta’, quien cada año es la encargada de acercar la historia del pueblo a vecinos y visitantes de la mano de unas 50 personas entre mayores y niños.

Cuando la barca se convierte en cenizas, los niños del pueblo tienen permiso para buscar entre los restos clavos y hierros. En su búsqueda, de repente, la voz de un niño avisa a los demás: ha localizado la imagen de la Virgen intacta y resplandeciente a pesar del fuego, lo que es aclamado por todo el pueblo. En ese momento, la Virgen se convierte en la Patrona de Benidorm y es la misma que acompaña a los festeros los días siguientes y la que capitanea la ofrenda que se celebra nada más acabar el acto de la playa.

El texto que se puede oír en la representación está basado en el original escrito por Pere Mª Orts. En 2009, el Hallazgo fue declarado de Interés Turístico Provincial. Este año, además, en el mes de marzo, se realizó la misma representación dentro de los actos especiales del 275 aniversario.