Militar en la ilusión
PAULA CECILIA KLINGER, responsable de Organización del Consejo Ciudadano de Podemos Dénia
Desde su irrupción en escena, Podemos ha ido imponiendo intencionalmente en algunas ocasiones, y "de rebote" en otras, cambios y modificaciones en el ámbito del ejercicio de la política... Y el éxito ha sido rotundo... Lo vemos en la normalización de sus usos.
No es desde hace mucho tiempo, que en todos los partidos políticos aparecen nuevos referentes y que el recambio generacional se convirtió en norma, no siempre acompañada de verdadera competencia. Los "nuevos políticos", caras jóvenes y desconocidas hasta hace no mucho, visten sin corbata y mucho más austeramente que lo que hacían sus antecesores y, sobre todo, se han apropiado de una verdadera revolución semántica en donde se han normalizado términos y significantes hasta ahora por lo menos en desuso.
De repente todos han descubierto las verdaderas problemáticas que atraviesa nuestra realidad y que exigen gestión política y soluciones, como si ellos antes no hubiesen estado ahí, como si las responsabilidades políticas sobre la actual coyuntura tuviesen un horizonte temporal que se acabara justo antes de que ellos aparecieran.
Pero no debemos confundirnos. Esta adopción de nueva terminología en sus discursos, de nuevos "looks" en sus puestas en escena, no ha logrado disimular su verdadera identidad: Más de lo mismo. Mismas políticas y propuestas de los partidos políticos de siempre, con sus viejas estructuras intactas, presentadas por caras nuevas usurpando palabras con tanto contenido y significación que no logran incorporarse a sus discursos sin sonar ridículas y pobres.
En eso consiste uno de los éxitos rotundos de Podemos. En la incorporación de nuevas propuestas, de nuevas ideas, basadas en la elaboración de un diagnóstico de la realidad, expresado con palabras y conceptos claros, justos y revolucionarios en cuanto a su capacidad de generar cambio al ser eficaces en su análisis. Podemos ha regenerado el discurso político, ha ofrecido nuevos términos que permitan expresar nuevas ideas.
¡Solamente cambiando nuestro imaginario a través de las palabras lograremos ser capaces de pensar una realidad diferente!.
Y pensando en el "borrón y cuenta nueva" que con entusiasmo asumía yo misma respecto de las palabras que definen la vieja política, había decidido no reconocer con el término de "militancia" mi participación en este proyecto, sin embargo hoy descubro esta definición del término en el diccionario de la real academia española:
Militancia: 4. intr. Haber o concurrir en una cosa alguna razón o circunstancia particular que favorece o apoya cierta pretensión o determinado proyecto.
Y entonces me convenzo de que sí, de que militamos quienes con tanta ilusión confiamos en el proyecto de Podemos para cambiar la realidad.
Excelente